Laukiz
Bomberos, constructores, policías, administrativas, enfermeras, estudiantes... ¿Qué puede unir a personas de tan distintos ámbitos profesionales durante medio siglo? Pues el equipo de sokatira Gaztedi. Desde su creación en 1961 en Laukiz, el grupo ha cosechado varias victorias, muchas anécdotas y algún que otro parón en su vasta historia.
Para conmemorar su 50 aniversario, Gaztedi ha organizado un torneo internacional en Laukiz los días 6 y 7 agosto, así como una comida popular el día 8 a la que están invitadas "todas las personas que deseen participar", indica Juan Mardaras, bombero de profesión y actual entrenador del Gaztedi. El preparador afirma que nació a la par que el equipo y a los 17 años entró a formar parte del mismo. Tras muchos años como tirador, una hernia discal se cruzó en su camino y le apartó de la práctica de este deporte, aunque esto no ha sido impedimento para tirar del equipo de otra manera. "Es un deporte minoritario, al que hay que dedicar mucha voluntad y esfuerzo para que salga adelante", asegura.
Litri es otro de los veteranos, quien también ha ejercido como entrenador. "Todos los años dice que se va a jubilar, pero sigue entre nosotros, y nos alegramos: es el mejor", sostiene Mardaras. El equipo actual lo conforman seis mujeres y 16 hombres. En agosto se medirán con una veintena de equipos vascos, navarros, asturianos, irlandeses, ingleses, holandeses y suizos. El torneo que se disputará en el campo de tiro de Laukiz es una manera de entrenarse y "ver el nivel" de otros equipos de cara al Campeonato de Europa que se celebrará en Londres el próximo 22 de septiembre.
Respaldo popular Durante sus 50 años de andadura, Gaztedi ha cosechado varias victorias en campeonatos mundiales, tanto en la modalidad de tierra, como en goma. El equipo se ha hecho a sí mismo, de la cabeza a los pies. De hecho, los deportistas confeccionan su propio calzado "a partir de botas de esquí o patines en línea", desvela Mardaras. Las camisetas que visten son, de otro lado, "bastante caras" por su tejido especial que las hace muy resistentes. Por suerte, Gaztedi ha contado -y cuenta-, con un gran respaldo popular, pues según comenta el entrenador, "casi todo el pueblo está ligado, de una manera u otra, a la historia del club".
Además del apoyo popular, a nivel individual la disciplina es fundamental pues la sokatira "precisa de más fuerza mental que física". Por otra parte, el trabajo en equipo no solo se traduce a nivel técnico. Los tiradores tienen que ajustarse a un peso determinado según la modalidad en la que compiten, desde 560 a 680 kilogramos. Los deportistas se pesan a la vez, pero si alguno se ha saltado la dieta, se pesan uno a uno hasta encontrar al culpable del exceso de peso. "¡Pero si solo me he comido unas peras!", recuerda que se excusaba uno de los tiradores en una ocasión. Más tarde, confesó que fueron peras en almíbar. "¡Con el azúcar que tienen! ¡Vaya bronca le echaron los compañeros, que tuvieron que ponerse a correr para bajar entre todos el sobrepeso!", recuerda Mardaras entre risas.