Alonsotegi. Los pilares del antiguo puente por el que circulaba el tren de La Robla a su paso por Alonsotegi han resistido la prueba. El Ayuntamiento ha dado el visto bueno a la construcción de una pasarela peatonal sobre los vestigios del viaducto que conectará los dos tramos de bidegorri del municipio. El camino para transeúntes y ciclistas podrá, de esta forma, continuar ininterrumpidamente hasta la vecina localidad de Güeñes. "Es una obra que va a beneficiar no solo a Alonsotegi, sino también a todos los municipios del valle del Kadagua", explicó el alcalde, Aitor Santisteban.

Es más, los consistorios encartados se han marcado la meta de crear una red de bidegorris que permita cubrir a pie la distancia que separa Alonsotegi de Balmaseda en un futuro no muy lejano.

Aunque este ambicioso plan tendrá que esperar, ya que de momento, no hay fecha para el inicio de las obras en la pasarela de Alonsotegi. Su coste asciende a 2,8 millones de euros, una cantidad que el Ayuntamiento ve complicado asumir en este momento de recesión. Por ello, "estamos buscando la colaboración de las instituciones para sufragar un proyecto de esta magnitud".

Estéticamente igual El nuevo puente recordará en su aspecto al desaparecido viaducto por el que pasaba el ferrocarril en sus viajes entre Bilbao y León. "Así, queremos rendirle nuestro particular homenaje a una parte importantísima del pasado de nuestra comarca", comentó el primer edil.

La pasarela se construirá con celosía metálica y constará de tres partes diferenciadas: su cuerpo central y los dos accesos. La entrada se realizará por la margen izquierda del río, desde el barrio de Ularki, mediante una rampa de 150 metros de longitud para igualar la cota del tablero. "En la parte lateral se habilitará una zona de descanso integrada con el pilar", detalló el alcalde. También se creará una escollera para ampliar ese espacio.

Después, se acometerá la construcción de la parte central, que descansa sobre los cinco pilares que se conservan. Eso sí, antes se reforzará su cimentación para que puedan soportar el peso que se les vendrá encima cuando se tienda el puente. Por último, se rematará la zona de salida. Desde ahí, la senda peatonal discurrirá paralela al curso del Kadagua entrando a Güeñes por el núcleo urbano de Zaramillo.

Por supuesto, se cuidará con una atención especial toda la parte de la obra relacionada con la seguridad. "La pasarela se ha diseñado teniendo en cuenta las condiciones impuestas por las normativas sectoriales de carreteras y del dominio público hidráulico", especificó Aitor Santisteban.

Con esta actuación Alonsotegi camina tras los pasos de otras localidades del entorno. Por su parte, Balmaseda aprovechaba la reciente reforma del puente de La Penilla para extender su bidegorri desde el centro hasta el campo municipal de fútbol de Salinillas. Igualmente, Zalla ha consignado una partida de 241.000 euros en los presupuestos de este año para rematar la vía peatonal entre La Mella y Balmaseda.