Superando todas las barreras

LUCHA es la palabra que mejor define a los integrantes de la Asociación de Personas con Discapacidad de Busturialdea. Quienes integran Asinsoc saben lo que es pelear cada día por sus derechos porque son ellos mismos quienes sufren en sus propias carnes las limitaciones que el infortunio les adjudicó aquel maldito día en que se cruzó en su camino y las que aún hoy, cada día, siguen encontrándose en una sociedad que no ha asumido en su totalidad las necesidades de estas personas.

Asinsoc nació hace ahora exactamente 10 años, y lo hizo porque en la comarca "no había nadie que llevara el tema de las discapacidades físicas. Por eso la pusimos en marcha entre Patxi -Quiroga- y yo", recuerda Amparo Herrero, Gerente General de la asociación Asinsoc. Desde entonces velan por la protección y defensa de los derechos e intereses de las personas con discapacidad a través de diferentes actividades, "asesoramiento, información, denuncia, educación, ocio...", sin duda una labor que bien merece el premio de labor social que entregan DEIA y Hemendik.

"Es la primera vez en toda nuestra trayectoria en la que nos dan un premio, que supone un reconocimiento al trabajo que realizamos y eso es algo grande", señala Herrero. Además, el galardón también tiene un valor más allá del prurito personal, puesto que sirve además como altavoz a una labor muchas veces oscura y que no ha calado de manera suficiente en la sociedad. "Se da publicidad a nuestras reivindicaciones y ello nos sirve de mucho. De hecho, y aun estando muy agradecidos por el galardón, para nosotros el mejor premio sería que se acordaran más de nosotros, en el día a día", reivindica Amparo.

Recién celebrado el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y con los medios de comunicación atendiendo al último acto organizado por ellos, Amparo reclama que "merecemos salir más en prensa, necesitamos que los medios vengan a donde nosotros, que nos apoyen, acudan a los eventos y que den más repercusión a las personas que practican deporte de discapacitados, que tienen más mérito que los Llorente, Messi, Ronaldo y compañía", ilustra.

Este seguimiento del día a día que solicitan los integrantes de Asinsoc es el que ellos y ellas llevan a cabo desde su asociación. Una labor que desempeñan desde distintos enfoques, como la denuncia en los casos en los que las instituciones no respetan las normas de accesibilidad y les impiden tener una rutina como la del resto de las personas. "La verdad es que nos escuchan, pero después no tenemos las ayudas que necesitamos, tanto económicas como motoras, estamos un poco marginados", sentencia.

Aunque hace años que esta conciencia está muy extendida en la sociedad, desvelan que en sus diez años de actividad "se han dado avances, aunque no muchos", aseguran. "Creo que todavía no nos tienen en consideración, siempre que solicitamos algo nos dicen que sí pero luego muchas veces es que no. No hay dinero, no nos llega... No hablo de una institución en concreto, sino de todas en general", denuncia Herrero.

concienciación

Llegar hasta los más jóvenes

Una de las últimas actividades de Asinsoc ha sido acercar su realidad hasta los centros de enseñanza gernikarras. Un total de 821 alumnos de primaria y secundaria de la villa foral han asistido a las charlas que varios integrantes de la asociación han impartido en las aulas, donde les han hablado de su día a día, de sus límites y donde los chavales han podido hablar con estas personas y ver y tocar sus prótesis con toda normalidad. "Mostraron una preocupación increíble, preguntando cómo nos sentíamos tras el accidente, cómo podemos andar...", cuenta uno de los participantes, Juan Ignacio Intxausti. "Han visto que somos personas normales, como ellos, a las que un día la mala suerte, en forma de accidente o enfermedad, nos cambió la vida", aseguran. "Incluso algunos se han puesto en nuestra piel al recordar las dificultades que se encontraron alguna vez que se habían roto una pierna o lo que sea", recalcan.

En torno a esta actividad, se ha organizado un concurso de dibujo donde los chavales han reflejado su visión de las personas discapacitadas, señalando en la mayoría de los casos las barreras que encuentran. "Ha ido muy bien y esperamos repetir en años venideros", adelantan.

Si bien la labor de asesoramiento, denuncia o educación son muy importantes, no lo es menos el aspecto lúdico, de ocio, que también contribuye a mejorar el ánimo y, por consiguiente, la salud de los integrantes de Asinsoc, con salidas a distintos lugares, baños en la playa o con la agrupación deportiva creada en 2004. "Suele ser un sentimiento extendido que personas con discapacidad tiendan a quedarse en casa, recluidos, con miedo a salir para que no les vean. Todo eso hay que dejarlo atrás y salir y disfrutar", recomienda la máxima responsable de Asinsoc -aunque sea Patxi Quiroga, comprometido y luchador, quien más se prodigue en las distintas labores-.

A lo largo de estos diez años, Asinsoc ha logrado el respeto y el apoyo de mucha gente. Una década en la que este proyecto necesario y útil de estas personas ha logrado vencer en mil batallas y que sigue superando las barreras que se encuentra en su camino.