Bilbao
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Ratifican penas de hasta diez años para tres jóvenes por arrojar a otro desde una ventana en Bilbao
La víctima, a quien conocían de un centro de menores, fue atacada con cuchillos y forzada a saltar desde un segundo piso en el barrio de San Francisco
El Tribunal Supremo ha ratificado las condenas impuestas a tres jóvenes por los hechos ocurridos en una vivienda del barrio bilbaino de San Francisco, donde un chico fue agredido y precipitado por una ventana tras negarse a que ocuparan su habitación.Dos de los procesados cumplirán 10 años y medio de prisión, mientras que el tercero ha sido sentenciado a cinco años y seis meses. Las penas responden a los delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia y lesiones.
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Armados con cuchillos
Según la sentencia, los tres acusados -de 18, 19 y 20 años en el momento de los hechos- acudieron al piso de la víctima, ubicado en la calle La Naja, acompañados por un menor que finalmente quedó absuelto. Tras comunicarle su intención de instalarse tanto en su dormitorio como en el contiguo, el joven rechazó la propuesta y fue entonces cuando comenzaron las amenazas.
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Más de 6 metros de caída
El afectado logró cerrar la puerta con el pestillo y avisó a la Ertzaintza, pero los agresores la derribaron de una patada. Armados con cuchillos, lo golpearon en la cabeza y le arrancaron una cadena de oro. Al escuchar llegar a los agentes, el grupo lo obligó a dirigirse hacia la ventana mientras le profería amenazas de muerte. Uno de ellos lo empujó y otro terminó arrojándolo al vacío desde una altura de más de seis metros.
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Las declaraciones de los agentes, fundamentales
El joven sufrió diversas heridas y una fractura en el radio, lesiones que requirieron hospitalización y que le han dejado varias cicatrices permanentes. El Tribunal ha valorado positivamente el relato "sin contradicciones y persistente en el tiempo", respaldado por los informes médicos y las declaraciones policiales. "Venía descalzo gritando que le querían matar", señaló uno de los agentes. Por su parte, los acusados sostuvieron que se encontraban limpiando el piso y que fue el menor quien desencadenó la pelea. También afirmaron que la víctima cayó por sí misma al intentar saltar. El Tribunal Supremo, aunque aprecia la investigación policial "poco exhaustiva", concluye que dos de los jóvenes fueron los principales responsables del ataque y la posterior caída.