Las luces de la calle Alameda Urquijo no parpadean en la mañana de este viernes, como suele suceder en las películas de miedo, pero dentro de la oficina de Relevo, el estudio local con más de 15 años de historia, todo brilla con la emoción de un estreno mundial. Por primera vez, un estudio bilbaino lanza a todo el planeta un videojuego para todas las consolas basado en una saga de cine americana.
Se trata de Terrifier, the ARTcade Game, el videojuego oficial de la colección de terror que ha convertido al payaso Art en un icono internacional. Entre pantallas encendidas, pósters retro y vinilos de juegos clásicos, Jon Cortazar y Aitor Zumelzu observan cómo su sueño de juventud, nacido de la pasión por los videojuegos de los 80, se materializa en videoconsolas de todo el globo terráqueo. “Ver salir esto hoy es algo que jamás imaginamos al empezar. Es un auténtico sueño”, confiesa Jon Cortazar, cofundador del negocio junto a Aitor Zumelzu.
De las tardes en las máquinas recreativas a un lanzamiento mundial
El estudio de videojuegos no nació de la noche a la mañana. Todo empezó hace más de quince años, con dos amigos compartiendo tardes interminables frente a las máquinas recreativas y los juegos de cartucho. Lo que comenzó como diversión se convirtió en proyecto profesional. En 2013 se convirtieron en la primera empresa vasca certificada para desarrollar y publicar en PlayStation, y en 2015 lanzaron sus primeros títulos en sus videoconsolas. Desde entonces, han sumado más de treinta juegos, entre ellos Baboon! para PS Vita y PS4, y Treasure Rangers, que homenajea al hijo de Jon incluyendo un personaje con autismo. “Para nosotros, cada juego es un reto, pero este tiene un sabor especial: llega a todo el mundo”, señala.
Una aventura emprendedora "de miedo"
El desarrollo del juego ha sido un proceso global. Selecta Play, distribuidora catalana titular de los derechos de la franquicia, confió en Relevo para llevar la aventura a todas las plataformas. Cada detalle pasó por aprobaciones en Los Ángeles y meses de ajustes, pero el resultado final mantiene el espíritu sangriento de las películas con un estilo pixelado cartoon que refleja la identidad retro del estudio. “Queríamos que fuese fiel al universo 'Terrifier', pero con nuestro sello”, explica Aitor.
De Indautxu a Los Ángeles y vuelta
La oficina, ubicada en Indautxu, es el reflejo del camino recorrido: vinilos, pósters de recreativas y un equipo cohesionado que mezcla nostalgia con profesionalidad. Entre anécdotas de viajes imposibles –como reuniones en Tokio interrumpidas por conflictos bélicos– y noches sin dormir, Jon y Aitor han aprendido a combinar creatividad con disciplina, diferenciación y riesgo calculado. “Lo más importante es tener claro tu idea y pelear por ella”, asegura Jon. “Y que esa idea pueda llegar a cualquier rincón del mundo”.