Ni es la panacea ni por si sola solucionará el acuciante problema de la vivienda, pero la declaración de zona tensionada llega a Bilbao con una batería de medidas que, al menos, muestran la férrea voluntad de las instituciones por llevar a la práctica acciones concretas. De hecho, el plan de acción activado tras la declaración publicada este jueves en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) tiene una duración de tres años y contempla un conjunto de medidas para contener precios, movilizar vivienda vacía, reforzar las ayudas del alquiler y, sobre todo, ampliar el parque público de vivienda. De hecho, en Bilbao se prevé la construcción y entrega de 1.090 viviendas entre 2025 y 2028.
De ellos, 890 serán promovidos directamente por el Gobierno vasco en el municipio de Bilbao. Entre las promociones destacadas figuran 385 viviendas de protección oficial en alquiler (VPO) –319 en Bolueta y 66 en Zorrotzaurre– y 182 viviendas sociales (VS), repartidas entre Cortes (23), Olabeaga (12), Mina del Morro (84) y Bolueta (63). En paralelo, el Ayuntamiento de Bilbao, a través del OAL Viviendas Municipales y en colaboración con el Ejecutivo autonómico, promoverá 200 alojamientos dotacionales (ADAs) en parcelas ubicadas en Amezola (93 unidades), Gaztelondo (40) y Arabella (68), con una inversión global de 25 millones de euros. Estas nuevas construcciones permitirán “recrecer la oferta”, como ha concretado Denis Itxaso, consejero de Vivienda y Agenda Urbana.
Según ha concretado, a las mencionadas nuevas viviendas hay que añadir que el Gobierno vasco ha promovido 1.322 viviendas y alojamientos dotacionales en los últimos años, entre las que se encuentran las 7 promociones actualmente en obra para construir un total de 482 viviendas (144 VPO en Bolueta, 179 alojamientos dotacionales en Txurdinaga (107+72), 60 VPO en Otxarkoaga, 57 alojamientos dotacionales en Zorrotzaurre, 23 viviendas sociales en Cortes y 19 VPO en Monte Eretza.
El margen de maniobra, no obstante, es amplio, ya que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio estima que Bilbao tiene una capacidad residencial máxima para desarrollar hasta 16.264 viviendas adicionales. De ellas, el planeamiento urbanístico prevé el desarrollo aproximado de 15.300 nuevas viviendas a medio y largo plazo. Este potencial de crecimiento se distribuye de la siguiente manera entre los distritos: Deusto (6.315), Basurto-Zorroza (3.310), Rekalde (2.101), Abando (1.388), Begoña (1.002), Ibaiondo (378), Uribarri (565) y Otxarkoaga-Txurdinaga (241). Además, el Consistorio bilbaino ha proyectado la cesión de nuevos suelos para que el Gobierno vasco promueva, a medio plazo, otros 400 recursos residenciales adicionales en régimen de alojamiento dotacional.
MÁS MEDIDAS
Una de las líneas estratégicas del plan es la movilización de vivienda vacía mediante programas como Bizigune y ASAP, donde hay registradas 1.197 y 20 viviendas respectivamente. Paralelamente, el Ayuntamiento de Bilbao anunció durante un pleno municipal que aplicarían un canon de diez euros por metro cuadrado para gravar la vivienda vacía a lo largo de este mandato, según lo convenido por el decreto sobre la vivienda deshabitada del Gobierno vasco. “No podemos permitirnos que haya vivienda vacía mientras miles de personas esperan. Cada piso cerrado es una oportunidad perdida, así que vamos a movilizar esa oferta con firmeza”, ha reconocido Itxaso.
Junto a estas medidas de impulso, el plan incorpora un conjunto de herramientas de regulación propias de las zonas tensionadas. Entre ellas, el control de precios de alquiler y la extensión obligatoria de condiciones contractuales. El plan también recoge medidas concretas respecto a los grandes tenedores de vivienda: su identificación, la posibilidad de concertar acuerdos de colaboración y rehabilitación, y la articulación de incentivos para incorporar viviendas al parque público. Además, la regulación de los alojamientos turísticos también está incluida en el plan ante su impacto sobre la oferta de vivienda habitual.