El desarrollo del sistema de regulación de estacionamiento de Bilbao, pensado inicialmente para el centro de la ciudad, está provocando que, en la práctica, implique situaciones que contravienen los usos y costumbres de algunos residentes. “El objetivo de la OTA era regular el uso del coche privado y no queríamos que nadie fuera al barrio de al lado en coche. Pero es verdad que hay algunas realidades, en Arangoiti o en las zonas altas de Rekalde, por ejemplo, que tienen su centro neurálgico en otro barrio”, argumentaba Nora Abete, concejala de Movilidad, en una comparecencia en la que se mostró a favor de abrir el melón para repensar el modelo de la OTA. “Quizás los barrios altos tengan que funcionar de forma diferente al centro”, admitía la edil.

Según recordó, los ámbitos en los que se divide la OTA –en el caso de los residentes son 30 cuadrantes de portales que dan derecho a estacionar en un ámbito concreto– están definidos en la ordenanza según un criterio científico, concretamente por el porcentaje de vehículos que están en una determinada zona. En relación a ello se determinan las llamadas “zonas frontera”, las cuales pueden solaparse entre dos barrios. “Tenemos que pensar si realmente tenemos que definir esos ámbitos o tenemos que hacer una reflexión solo en los barrios altos que tienen menos servicios. ¿Que los vecinos de Larraskitu puedan bajar a Rekalde en coches? Bueno, es un debate que tenemos que tener”, reconocía Nora Abete.

En esa misma línea, Ignacio Alday, director de Movilidad, apuntaba que las decisiones en el ámbito de la OTA no tienen por qué ser estáticas, sino que pueden ser dinámicas. Para explicarlo mejor, mencionaba situaciones concretas. “En Rekalde hace tiempo que había OTA, con lo cual los vecinos de los barrios altos de Rekalde –como Betolaza o Peñascal, por ejemplo– no podían aparcar gratuitamente. Ahora que han pedido la OTA porque en sus calles aparcaban vehículos de otros ámbitos, curiosamente han solicitado aparcar también en Rekalde, lo que no tiene nada que ver con su OTA. Nunca han podido aparcar en Rekalde”, evidenciaba Alday al respecto.

En ese sentido, Mar Bech, subdirectora de Movilidad, garantizaba que siempre que hay una ampliación de los ámbitos regulados por OTA, no solo se inspeccionan los nuevos ámbitos, sino que también las fronteras que tiene. “Cuando se amplió el ámbito de Rekalde a las zonas altas del barrio también se revisó su propio ámbito, porque los coches que están en las fronteras de los nuevos cuadrantes que tienen OTA antes podían aparcar en un sitio y después de la implantación de los barrios altos, no. Hay casos en los que hay una cercanía tal que se amplían las zonas, para dar pie a que los vehículos de las viviendas que están censados enfrente puedan seguir aparcando como hasta ese momento sin que se les cause un perjuicio”, argumenta.

Por otro lado, Ignacio Alday evidenciaba que actualmente están trabajando en una proposición de pleno para intentar buscar una zona junto a los centros de salud donde se pueda aparcar. “Eso alinearía a algunas de estas personas que quieren agrandar estos ámbitos”, considera el director de Movilidad, quien apuntaba que, cuando se puso en marcha la nueva regulación de la OTA, en diciembre de 2023, se ajustaron los cuadrantes que estaban definidos a sus ámbitos de actuación. “No es que se hiciera una nueva OTA, sino que se amplió el área que ya estaba definida”, exponía el director de Movilidad, quien aseveraba que siempre se intentan estirar los límites para no desfavorecer a nadie.