Las denuncias interpuestas en Bilbao por portar armas blancas se están reduciendo. Si en 2023 fueron 301 las que se tramitaron en 2024 esa cifra fue de 232. Y la tendencia sigue a la baja, como reflejan las 79 denuncias registradas durante los primeros cuatro meses del presente año.

Paralelamente, Bilbao registró 723 delitos por arma blanca en 2024, por debajo de los 798 del año anterior, lo que supone un descenso del 10% que refleja, según la concejala de Seguridad, Amaia Arregi, que "la prevención está funcionando" y que el plan establecido entre la Ertzaintza y las policías locales "ha dado sus frutos".

Son algunos datos aportados la edil, que ha sostenido que “se cumple escrupulosamente con la normativa vigente” al responder al Partido Popular, que ha elevado una petición plenaria en la que ha cuestionado la “permisividad e impunidad” con respecto a la exhibición de armas blancas.

Los populares perseguían alcanzar un acuerdo plenario para replantear la legislación actual que impide que los agentes puedan detener a un ciudadano que porta un arma blanca –dependiendo de si se considera una amenaza leve o grave para la sociedad– y, en su lugar, se le imponga una sanción administrativa. No obstante, Esther Martínez, portavoz del PP, quien ha denunciado que en Bilbao las páginas de sucesos cada vez son más “abultadas”, se ha quedado sola en la defensa de la propuesta que perseguía un cambio legislativo para el que el Ayuntamiento no tiene competencias. 

Código penal

“El código penal fue modificado cuando estuvo el PP gobernando. No se puede detener a una persona cuando porta una arma. Pretenden hacer creer a la sociedad que esto es la jungla”, ha censurado al respecto Arregi durante el debate.

La bancada de la oposición en el salón de plenos del Ayuntamiento de Billbao Oskar González

Por su parte, María del Río, portavoz de EH Bildu, ha criticado que el PP aporte casos y datos “no bien contextualizados, para tratar de generar alarma en la ciudadanía”. Finalmente, Ana Viñals, portavoz de Elkarrekin Bilbao, ha aseverado que las cifras de Bilbao con respecto al uso de armas blancas están por debajo de otras ciudades europeas como Niza, Utrech, o Malmö. En ese sentido, más que por un endurecimiento de las leyes, ha apostado por un “abordaje holístico” y por “reducir las brechas de desigualdad” para atajar esta problemática.