Aunque no es lo habitual, algunas discotecas de Bilbao abrirán sus puertas este miércoles con motivo de la final de la Europa League. Es el caso de Moma, donde, según explica Luis Ángel Rodríguez, uno de los dueños, ya no hay entradas. “Tenemos todo vendido a peñas o grupos de aficionados del Tottenham. Hemos hablado con ellos y llegado a un acuerdo. Son familias con hijos que quieren ver el partido en un sitio para ellos solo”, señala.

Para ello, han instalado “una pantalla gigante dentro de la sala”, en la que los hinchas podrán permanecer “desde las siete de la tarde hasta las cuatro y media de la mañana”. Aunque se trata de “un público más familiar”, cuando hay multitudes, toda precaución es poca. “Hemos reforzado la seguridad. Suele haber seis trabajadores de seguridad y vamos a tener nueve. También hemos reforzado el staff y tendremos ocho camareros, dos más de lo habitual”, detalla.

En lo que respecta a la bebida, han hecho acopio de botellines de cerveza. “Los hemos multiplicado por cinco o por seis”, estima y admite que, dado que normalmente no abren los miércoles, “todo serán ingresos”.

Montaje de la pantalla gigante desde la que se podrá seguir la final en la discoteca Moma. Pankra Nieto

"La gente piensa que vienen matones"

Los aficionados del Tottenham también podrán disfrutar del encuentro en una pantalla gigante en la discoteca Back&Stage, que se reconvertirá en una fan zone para la ocasión.

El público, en general, podrá ir a divertirse asimismo a Velvet, discoteca que abrirá sus puertas a partir de las doce de la noche. “En vez de que estén en la calle dando guerra, será mejor que estén metidos en un sitio pasándoselo bien”, apunta Luis Ángel Rodríguez, uno de los promotores. “La gente piensa que vienen matones. Habrá cuatro desgraciados, como los de aquí, que salen fuera y la preparan, y otros que vienen a pasárselo bien. Eso queremos pensar”.