Las personas amantes de todo lo relacionado con lo ferroviario han tenido este domingo la oportunidad de acudir a la 26ª edición del Mercadillo de Modelismo Ferroviario que ha tenido lugar en el vestíbulo de la estación de La Concordia, en Abando. El goteo de aficionados y coleccionistas ha sido constante desde su apertura a las 10.00 hasta su cierre a las 14.00 horas.
Bilbainos como Unai Aurtenetxe han aprovechado la mañana para adquirir algunas piezas relacionadas con los trenes. "He comprado una locomotora de la Canadian National y unos vagones de bobinas alemanes", confiesa. No obstante, apunta que su colección no es más amplia porque no son productos baratos pero "de vez en cuando me doy un capricho".
El evento organizado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao, que ha contado con la colaboración de Renfe, del Ayuntamiento de Bilbao y de Maquetren, ha reunido en La Concordia a expositores de diferentes partes del mundo, tanto locales como internacionales. Algunos de ellos han llegado a la capital vizcaina este domingo exclusivamente por el mercadillo.
600 kilómetros por amor a los trenes
Mariano Rodríguez es un aficionado privado que ha venido desde Zaragoza a Bilbao "exclusivamente para esto", es decir, hará 600 kilómetros este domingo para estar presente en La Concordia. De hecho, es la persona que organiza el mercadillo ferroviario en la localidad de Aragón. "El público está agradecidísimo", expone Rodríguez, quien remarca la importancia del relevo generacional "porque esto se nos pierde si no lo tenemos".
Después de que la vigésimo sexta edición del Mercadillo de Modelismo Ferroviario concluya comerá en la capital vizcaina y "me volveré a Zaragoza porque mañana hay que seguir haciendo cosas". En esta dirección reconoce que su presencia en Bilbao es fundamentalmente "la afición" por los trenes. En el caso de lo que tiene expuesto, es "material repetido que voy a intentar ofrecerlo a otros aficionados que probablemente no tengan estas cosas. Entonces para mí es una satisfacción que la gente no tenga tal libro, se lo lleven y así enriquezcan su biblioteca", indica Mariano Rodríguez.
Una afición compartida con bilbainas y bilbainos. "Lo que tiene Bilbao es que hay mucha gente con tren, no excesivamente antiguo, de lo que está actualmente en las tiendas", puntualiza. "Entonces lo que ofrezco el toque de color porque lo mío es bastante más antiguo", apostilla Rodríguez, quien manifiesta que "voy a lo antiguo porque es lo que me gusta" a la par que señala una estación "de cuando nuestros abuelos jugaban con el tren. Eso tiene unos ochenta años".