Los comerciantes del Mercado del Ensanche sienten que el espacio donde diariamente despachan se ha convertido, visualmente, en un zulo. “La gente ya no se acerca por ninguna de las calles aledañas. Todo es un embudo, con las vallas y la suciedad”, manifiesta Ander López, propietario de la Pollería Elvira. En ese sentido, indica que tienen previsto presentar un escrito ante Bilbao Zerbitzuak para solicitar que les condonen el canon que pagan anualmente.

Reconoce que al principio era de los que no percibía la incidencia de las obras. Sin embargo, a medida que los meses han transcurrido no le ha quedado otra que rendirse a la evidencia. “Habremos perdido entre un 25 y un 30% del volumen de negocio”, expone mientras, a su lado, Jon Zorroza, propietario de Zorroza Urdaitegia, asiente.

Y es que estos comerciantes revelan que no solo padecen las consecuencias negativas de las obras del parking del Ensanche. Justo frente al acceso al mercado, los trabajos para reconvertir el antiguo edificio de Mapfre en un nuevo palacio de Justicia avanzan a su ritmo. Y no se prevé que finalicen antes de 2027. “Es una locura, el ruido y los camiones que trasladan los escombros...”, indican. 

La clientela fiel no falla pero ahora, reconocen, es más difícil el acceso de esos consumidores circunstanciales porque si tienen que dar un rodeo muy grande, dejan de entrar. “Antes venía mucha gente que se acercaba a esta zona porque cogía el autobús a Getxo frente a la puerta. Pero desde que han trasladado la parada a la Plaza Euskadi, ni eso”, asevera Zorroza en relación a la línea A3411 de Bizkaibus.