Uno de los mayores ganchos de una agencia de viajes está en su escaparate, en ese anzuelo que hace que soñar con un billete para Suiza, Tailandia o Perú deje de ser un sueño con solo atravesar una puerta. Pero en el local de B Travel, del grupo Ávoris, esa captación natural de clientela se ha complicado en los últimos meses. “No se nos ve. Además de las vallas que tenemos delante del local, tenemos un andamio por las obras que están llevando a cabo en la comunidad”, lamenta Javier Escobero, jefe de oficina de la agencia. 

El efecto de la excavación, de gran profundidad y a escasos metros, es tal que asevera que retumba el suelo. “El paso de los clientes es mucho menor. Y si tienen que pasar por alguna de las dos esquinas, creo que pasan más por la otra que por esta”, expone Escobero, quien afirma que por las mañana hay algo de tránsito mientras que por la tarde la calle es un desierto. “Hemos tenido que llamar al Consistorio porque no pasaban ni a limpiar”, considera.

“A nivel de negocio se nota, se nota un montón. Se habrá reducido un 30-40%”, estima el responsable de la oficina a la que se trasladaron en septiembre de 2023. Por ello, mientras buscan otras fórmulas para reflotar el negocio, apela a la paciencia: “Dicen que se alargará hasta otoño del año que viene. Nos queda año y medio muy largo aún”.