Surbisa promueve la rehabilitación del 22% de los edificios de Bilbao en 40 años
La entidad municipal, que próximamente ampliará su actuación al Peñascal, ha incentivado actuaciones privadas por valor de 318 millones de euros
La entidad de referencia para miles de bilbainos a los que la puesta a punto de sus edificios apremia, Surbisa, ha promovido la reforma del 22% de los inmuebles de la ciudad en sus cuatro décadas de vida. Nacida con motivo de las trágicas inundaciones del 83 para regenerar el Casco Viejo, la sociedad municipal del Ayuntamiento de Bilbao ha ido ampliando sus áreas de actuación y, desde hace dos años, asume la incentivación de la accesibilidad y de la consolidación estructural de los edificios residenciales de toda la ciudad. Con todo, sigue prestando especial atención a los barrios más vulnerables, no solo aquellos con el parque edificatorio más antiguo, sino aquellos en los que la renta de los vecinos es más baja. ¿Su próxima zona preferente? El Peñascal.
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Teniendo en cuenta que la media de edad de los pisos de Bilbao supera los 55 años de edad, la regeneración del patrimonio residencial es un eje clave de la ciudad. “En estos 40 años se han incentivado actuaciones de rehabilitación privada de 318 millones de euros, una cantidad importante. Cuanto más tengamos, mejor para todos”, ha asegurado este lunes Jon Bilbao, concejal de Regeneración Urbana, quien ha recordado que con este importe se ha podido promover la reforma de 2.552 edificios, lo que ha ayudado a 18.501 viviendas y 58.697 personas residentes de la mayoría de los distritos de la ciudad. Así, el edil ha apuntado que la sociedad municipal, que cuenta con una plantilla de 20 personas, ha gestionado en este tiempo y con este fin 87,8 millones de euros .
AMPLIACIÓN A OTRAS ZONAS
Según ha recordado Marta Ibarbia, directora de Surbisa, la entidad municipal se creó en 1985 con la vista puesta en el Casco Viejo, pero luego se fue ampliando a otras zonas de la ciudad. “Bilbao La Vieja, con San Francisco y Zabala, tenía unos indicadores similares de degradación de los edificios y de población vulnerable para poder actuar, por lo que se empezó a intervenir en 1994. Y en el año 2002 al Barrio Ferroviario”, ha apuntado. Es en 2005 cuando Surbisa comienza a actuar en otras zonas de la ciudad a medida que el pleno municipal se lo autoriza. Así, llegaron Artatzu Bekoa (2005), Otxarkoaga (2008), Zorrotzaurre (2009), Barrio de La Cruz y Grupo General Salazar (2010), Olabeaga (2013), Irala (2015), Zazpilanda (2016), Uretamendi y Uribarri (2023). Asimismo, desde hace dos años el Ayuntamiento asume la incentivación de la accesibilidad y de la consolidación estructural de todos los edificios residenciales de la ciudad, donde un 47% de edificios no cuenta con accesibilidad universal o carece de ascensor.
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Según han concretado, hay barrios en los que a medida que se culminan los objetivos se deja de actuar, mientras que en otros, como el Casco Viejo, la intervención es continua. “Surbisa ha puesto en marcha este primer trimestre una herramienta con varios parámetros para ir detectando las zonas más vulnerables de la ciudad”, ha explicado Bilbao, quien ha indicado que la entidad lleva a cabo una labor social importante en los barrios más humildes. “Peñascal va a ser el próximo barrio en el que vamos a actuar con la solicitud al Gobierno vasco de zona preferente, por varios motivos, como que es el barrio con menor renta per cápita de Euskadi”, ha aseverado el concejal en relación al barrio en el que medio centenar de comunidades no se van a derribar –al no integrarse en el Plan Especial del Peñascal–, por lo que van a necesitar de un empujón adicional.
VENTANILLA ÚNICA
A través de Surbisa, el Ayuntamiento de Bilbao es, además, la ventanilla única para gestionar las ayudas otorgadas por el Gobierno vasco y por la Unión Europea a través de Next Generation –fondos para las obras de eficiencia energética que se acometan de 2022 a 2026 que actualmente no admiten más solicitudes por haber agotado su cuantía–. “Se nos conoce por las ayudas económicas, pero cuando llegamos a un barrio lo primero que hacemos es estudiar cada uno de los edificios, viviendas y locales para ver qué tienen en mal estado, la fachada, la cubierta; si tienen ascensor; si las obras son necesarias de inmediato o cuentan con más tiempo...”, ha enumerado Marta Ibarbia, quien ha apuntado que ofrecen asesoramiento, propiciando acuerdos además de apoyo técnico, jurídico y social, en comunidades de barrios vulnerables que pueden estar debajo de la renta media de Bizkaia por tener un índice de paro más elevado.