La tasa de basuras, tal y como se conoce hasta ahora, dará un giro de 180 grados en Bilbao. El Ayuntamiento trabaja ya en un nueva ordenanza que debe garantizar que, con lo que se recauda, es suficiente para cubrir todo el coste que supone la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos urbanos. A efectos prácticos, el cambio más sustancial para el ciudadano será el principio de el que contamina paga: las viviendas en las que residen más personas pagarán una tasa mayor.
La propia concejala de Hacienda, Marta Ajuria, ha sido clara este jueves en uno de los últimos puntos del pleno municipal. "Estamos ante un escenario totalmente diferente a lo realizado hasta ahora, y queremos hacerlo bien, explicando y concienciando a la ciudadanía y empresas de la ciudad de la situación nueva que va a llegar, y en la que todos estamos implicados bajo el principio de que debemos generar menos residuos para dejar una sociedad y un entorno mejor", ha advertido.
La directiva europea 2018/851 obliga a todas las entidades locales a establecer la Tasa por el Servicio de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Urbanos, "un tributo totalmente nuevo y de obligado cumplimiento". Entre otros aspectos, la tasa deberá cubrir el coste total de la recogida, transporte y tratamiento de residuos, sin ser deficitaria, y permitir un sistema de pago por generación. "Implica un cambio de paradigma y, también de mentalidad en la ciudadanía, a todos los niveles. En el fondo de toda esta normativa subyacen unas metas ambiciosas por parte de la propia Unión Europea: hay que generar menos residuos e incrementar el reciclaje y que los residuos son un problema, pero también una oportunidad", ha destacado Ajuria.
A partir del 1 de enero
La nueva tasa entrará en vigor el 1 de enero de 2026, por lo que el área de Hacienda ya está trabajando en preparar la ordenanza correspondiente, "unos trabajos complejos y laboriosos, dada la envergadura del proceso". También se informó a los grupos municipales, el pasado 17 de febrero, para que realicen sus aportaciones.
En primer lugar, será el Ayuntamiento el que gestionará directamente la tasa, y no el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia como ocurre hoy en día. Y en segundo, cuota tributaria tendrá dos componentes: uno básico, en virtud de su capacidad económica, y uno específico, en el que pagará más quien más basura genere.
A efectos prácticos, el primero lo determinará el valor catastral de cada vivienda y el segundo, el número de personas empadronadas en la vivienda. En los inmuebles no residenciales, se calculará teniendo en cuenta el tipo de actividad y su superficie. También habrá bonificaciones, por ejemplo, para los bilbainos que separen sus basuras.
La concejala de Hacienda ha subrayado que el equipo de Gobierno municipal está "totalmente volcado en este proceso, en el que también queremos contar con la colaboración y participación de todos los grupos políticos del entorno municipal. Ahora estamos con los trabajos previos de elaboración de la Ordenanza y analizaremos las posibles aportaciones para mejorar el texto definitivo que deberemos llevar a la ciudadanía".