Cuatro muertos en Bilbao lastran el balance de seguridad vial de 2024
Tres de ellos fueron atropellados y el cuarto falleció en un accidente donde sufrió un infarto el conductor
Rober y María Benigna, arrollados por el tranvía cuando cruzaban por lugar indebido, Manuel golpeado por una furgoneta, y Joseba Iñaki, fallecido como consecuencia de un accidente que tuvo lugar tras sufrir el conductor un infarto. Fueron las cuatro víctimas mortales el pasado año en Bilbao en siniestros de Seguridad Vial.
En la presentación del balance de accidentes, que ha tenido lugar esta mañana de jueves, la concejala de Seguridad, Amaia Arregi, tuvo un recuerdo especial para todos ellos y sus familias lamentando como la estadística se ha disparado después de que durante 2023 no falleciera nadie en las calles y viales de la villa.
Por eso la edil ha asegurado que "con cuatro vidas perdidas no podemos hablar de buenos cifras aunque el balance nos diga lo contrario".
Y es que un año más, en 2024, se ha batido el récord de accidentes de tráfico a la baja, de la última década exceptuando 2020 y 2021 condicionados por la pandemia.
Menos accidentes
En concreto, se produjeron en Bilbao 1.528 accidentes de tráfico; ligeramente por debajo que en 2023 (un 7,85% menos) y en 2022 (un 4,98% menos) y bastante por debajo que en 2019 (año en el que se registraron 1.742 accidentes).
Exceptuando los fallecidos también bajó la lesividad de los mismos. Fueron 520 accidentes que ocasionaron un total de 611 personas lesionadas, con pronóstico leve para 556 personas, 51 resultaron heridas graves y las ya mencionadas cuatro fallecidas.
Es de subrayar que tres de esos accidentes mortales fueron atropellos, dos por impacto de tranvía y el tercero al ser la víctima atropellada por una furgoneta que maniobraba marcha atrás para estacionar.
Preocupación por los atropellos
Arregi se ha mostrado especialmente preocupada por los arrollamientos de peatones que se siguen registrando en Bilbao y ha puesto énfasis en la prevención de estos siniestros que se han convertido en una verdadera lacra en la Seguridad Vial. Ha desvelado que "de los 16 muertos registrados en los último cinco años, 13 fueron arrollados".
"Con cuatro vidas perdidas no podemos hablar de buenos cifras aunque el balance nos diga lo contrario"
Los datos indican que el pasado año ocurrieron 147 atropellos, 35 más que 2023 en los cuales se atendió a 156 víctimas. De ellas, 127 fueron heridas leves, 19 graves, los tres fallecidos referidos, además de siete ocupantes o conductores del vehículo que atropella, todos ellos leves.
Y la culpa no ha sido solo de los conductores, los peatones también tienen su responsabilidad cada vez mayor. Las cifras son llamativas. En un 41,5 % de los casos fueron los vehículos quienes no respetaron la señalización y un 6,8% por la distracción de la persona conductora.
Pero es que en el 24,5% de los siniestros la causa del accidente fue la irrupción del peatón en la calzada, ya sea por lugar indebido, sin mirar o corriendo la causante. Y lo más graves que el transeúnte cruce con el semáforo en rojo, supuso un 7,5% de los arrollamientos.
Vehículos personales
Amaia Arregi ha mandado un mensaje a la ciudadanía diciendo que "es importante ser consciente de que cuando somos peatones hay que actuar con responsabilidad" Y ha puesto como ejemplo que "en coche, cuando somos conductores no nos pasamos un semáforo en rojo, pero sí cuando somos peatones porque vemos no pasa ningún vehículo".
Otros datos destacables aportados en el balance indican que ya hay presencia destacable de vehículos personales en los siniestros viales aunque aún son minoritarios. Un total de 2.547, la inmensa mayoría –hasta el 64,3%– fueron turismos. Seguidos de motocicletas (8,8%), camiones (6,2%) y furgonetas (5,9 %). Los patinetes estuvieron implicados en el 2,71 % de los siniestros mientras que las bicicletas apenas lo estuvieron en el 1,4 %.
Así mismo, el año pasado la Policía Municipal denunció a 16.711 vehículos por exceso de velocidad, de un total de 717.094 controlados con los radares instalados en la villa, lo que implicó un 2,66 % de personas infractoras.