Un nuevo bidegorri cruzará el parque Eskurtze para conectar Irala con Miribilla en BilbaoDEIA
Un nuevo bidegorri atravesará el parque Eskurtze para conectar los barrios de Irala y Miribilla. Para la nueva infraestructura ciclista se aprovechará el trazado peatonal ya existente y se creará una nueva pasarela de madera.
El proyecto, que ejecutará el Ayuntamiento el próximo año, supone la segunda fase del bidegorri entre Irala y Miribilla, que partirá desde la calle Doctor Díaz Emparanza y terminará conectándose con el actual bidegorri de la avenida Askatasuna. La primera fase comprende precisamente el último tramo del trazado, que parte del parque Eskurtze, atraviesa los accesos a Bilbao desde la autopista A-8 por Juan de Garay, gira hacia la avenida San Adrián y entra ya por Askatasuna, conectando con el carril bici ya existente.
Para ello, se ha diseñado un itinerario ciclista y otro peatonal, al que se les dotará de la iluminación necesaria en todos sus tramos. En un tramo del camino peatonal se realizará una pasarela en voladizo y se trasplantarán o eliminarán el menor número de árboles posibles, instalando mobiliario urbano y aprovechando la actuación para renovar las redes que recogen el agua de lluvia.
Actualmente ya existe un camino peatonal que va por uno de los bordes del parque Eskurtze, el más próximo a la autopista A-8, iluminado en todo el trazado, entre Irala y Miribilla. Parte del camino peatonal existente, que tiene una anchura aproximada de dos metros y está compuesto de hormigón, se eliminará.
El futuro carril bici comenzará en la calle Doctor Díaz Emparanza y se adentrará en el parque cruzando varios parterres, hasta llegar al camino peatonal más próximo a la autopista. En este punto se construirá la pasarela de madera y, en paralelo, el carril bici, que discurrirá a su lado hasta la salida del parque. La pasarela tendrá una estructura de madera y los apoyos se harán sobre pilares del mismo material. Tendrá unos treinta metros de largo y 2,3 de ancho, y dispondrá de barandilla y doble pasamanos. La estructura será modular, ligera y removible, existiendo la posibilidad de su desmontaje si fuera necesario.
El carril bici será hormigón drenante y en la mayoría de su recorrido estará compuesto por dos carriles de 1,5 metros de ancho, uno para cada sentido, separados por unas líneas longitudinales blancas a trazos y señalado con diferentes marcas viales.
En la zona donde se actuará existen áreas, como el parque, que disponen de red de alumbrado público municipal, con diferentes modelos de luminarias, y otras en la que no existe, como donde se proyecta colocar el nuevo bidegorri.
Por ello, se renovarán las existentes y se colocarán farolas, de unos cuatro metros de altura y a una distancia de aproximadamente 15 metros.
Uno de los ámbitos a los que se ha prestado especial atención es a las pequeñas inundaciones que se producen en el parque cuando llueve de forma intensa. Para evitarlo, se construirán dos pozos de infiltración, para conectar el agua de lluvia que cae en forma de cascada desde el vial de salida de la autopista A-8 cuando rebosa la actual canalización.
Asimismo, a ambos lado del carril bici se realizarán zanjas drenajes y en la zona cercana a la autopista se le dotará de una pendiente en dirección al talud, donde se proyecta colocar un tubo de drenaje para evacuar el agua hacia el terraplén y evitar que revase el bidegorri.
Al detalle
Respeto al entorno natural. La mayor parte del itinerario peatonal y del barril bici discurren dentro del parque Eskurtze. Por ello, la ejecución de la obra será lo más respetuosa con el entorno natural y se llevará a cabo principalmente de forma manual. En caso de ser necesario, la maquinaria a utilizar será de pequeñas dimensiones, compatible con las pendientes del terreno.
1,4 millones de euros. Las obras tienen un presupuesto de 1,4 millones de euros y, una vez se adjudiquen, se prolongarán durante tres meses.