Un nuevo ascensor en Bolueta salvará un desnivel de 12,9 metros
Cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, tendrá dos paradas y capacidad para 13 personas
El Ayuntamiento de Bilbao destinará 1.242.906 euros a la ejecución de un nuevo ascensor público vertical en la calle San Joaquín, en Bolueta, a fin de salvar una barrera arquitectónica y propiciar un itinerario accesible que mejore la conexión dentro del barrio a través de un elemento mecánico.
La Junta de Gobierno aprobó ayer el proyecto del futuro elevador, así como la partida presupuestaria que permitirá su ejecución, según indicó el Consistorio bilbaino en un comunicado.
El nuevo elevador se ubicará en el Distrito 4, en el barrio de Bolueta y concretamente entre la calle San Joaquín –bloques 19 y 21– y la Avenida Miraflores –bloques 23 y 79– una zona con fuerte desnivel resuelto a día de hoy a través de una serie de escaleras, explicaron desde el Ayuntamiento.
El monto reservado asciende a 1.242.906,72 euros, IVA incluido, para un proyecto que, una vez adjudicado y cuando se inicien las obras, tendrá un plazo de ejecución de ocho meses.
El Consistorio, inmerso en su compromiso con la accesibilidad universal, recuerda que, abordará esta obra con el fin de salvar una barrera arquitectónica y propiciar un itinerario accesible que mejore la conexión dentro del barrio a través de un elemento mecánico.
En esa medida, ha destacado que se trata de una actuación de interés general, que no solo beneficia a los vecinos de los portales más próximos al lugar de actuación, sino al conjunto de residentes, teniendo en cuenta, además, que en el entorno existen diferentes equipamientos como la Ikastola Karmelo y otros que habrá en el futuro como el nuevo centro de Salud de Osakidetza.
Videovigilancia
El nuevo ascensor salvará un desnivel de 12,94 metros, dispondrá de dos paradas y se materializará mediante núcleo vertical con estructura metálica, recubierto de vidrio laminado. Tendrá capacidad para 13 personas y videovigilancia las 24 horas del día y la conexión del desembarco superior se realizará sobre una pasarela metálica de 25,74 metros de longitud y 2,40 metros de ancho.
Parte de las escaleras existentes serán demolidas para la instalación del ascensor y se repondrán en el marco del proyecto que, además, contempla la reurbanización de la zona afectada en la que se colocará nuevo mobiliario urbano.
El Ayuntamiento recuerda que Bilbao cuenta con 72 ascensores públicos en funcionamiento en la ciudad, a los que habrá que sumar los seis que actualmente se encuentran en ejecución. Los que están en ejecución son el elevador inclinado proyectado para el barrio de Masustegui, dos en el barrio de Zurbaranbarri, otro junto a la Ikastola Urretxindorra entre Miribilla y San Adrián, otro más en la calle Moncada (Errekalde) y el último entre la plaza de la Cantera y la calle Concepción en San Francisco. Asimismo, existe otro proyecto en fase de licitación entre las calles Fika e Iturribide. La construcción de este ascensor se enmarca en el Plan Auzokide para la mejora de los barrios de la ciudad y por tanto ha sido priorizado por los vecinos del Distrito 4 de Begoña.
El Ayuntamiento de Bilbao ha triplicado el número de dispositivos de movilidad urbana implantados en la villa en apenas una década. Actualmente, existen 72 elementos entre los que la gran mayoría son ascensores. Sin embargo, ya hay proyectados una decena de elementos mecánicos más, algunos están en ejecución y otros en licitación, que próximamente pasarán a engrosar dicha cifra. El envejecimiento de la población en una urbe que apuesta por la movilidad peatonal incide especialmente en este fenómeno. “Bilbao se ha convertido en una referencia en esta materia y no sería de extrañar que fuese la ciudad con más ascensores públicos per cápita del planeta. La política de accesibilidad universal de Bilbao, incluyendo la que tenemos en movilidad vertical, es pionera y referente para el resto de municipios, incluso del Estado.