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El elevado coste lastra la fabricación de los nuevos coches para el funicular de Artxanda

Los 3,5 millones de euros de estimación inicial podrían alcanzar los diez al ser fabricado en exclusiva para Bilbao

El elevado coste lastra la fabricación de los nuevos coches para el funicular de ArtxandaO. GONZÁLEZ

La renovación de los dos coches que componen el funicular de Artxanda se está poniendo cuesta arriba. Las previsiones que tenía el Ayuntamiento de licitar para el pasado año la construcción de dos nuevas cabinas que sustituyeran a las actuales se han encontrado con el obstáculo de un precio desorbitado.

El director de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Ignacio Alday, explicó a DEIA cómo “las primeras estimaciones en 2019 apuntaban que podían costar 3,5 millones de euros las dos unidades, que era ya una barbaridad, pero ahora estamos ya en un coste que puede alcanzar cerca de los 10 millones”.

Son dos las razones principales para la sustitución de las actuales cabinas que conectan el barrio de Castaños, en la parte baja de Bilbao, con la zona de Artxanda.

Una de ellas es cuestión de edad ya que el actual sistema suma ya más de 40 años y las cabinas carecen de las características que se exigen a los nuevos transportes en cuanto a comodidad y medidas de accesibilidad. La segunda es que el éxito del transporte de cableen la última década le ha llevado a superar el millón de usuarios anual esperando para este ejercicio que los viajeros alcancen los 1,13 millones. Eso implica muchas apreturas en los viajes y una necesidad real de crecer.

Imagen inicial de los nuevos coches muchos más largos que los actuales.

Por ello en 2022 y a la sombra de los fondos Next Generation europeos se acometieron dos proyectos para determinar, por una parte, una mejora de la infraestructura de las dos estaciones de donde parte y llega el funi, por otra, la creación de las nuevas unidades actualizadas.

Diseño cerrado

Este último estudió alumbró cómo será su diseño. Sin duda más largo que el actual “ya que no se puede crecer a lo ancho en el recorrido actual”, indicó Alday, lo que permitirá aumentar la capacidad “y pasar de los 70 pasajeros actuales a un total de 120 personas”.

Además, se le dotará de nuevas características como aire acondicionado, espacios para que puedan utilizarlos personas en silla de ruedas o cristaleras más grandes con las que permitir mayor visión a los viajeros. Eso se logrará también con unos coches diáfanos en su interior, (no divididos por tabiques como los actuales) y que dispondrán en su techumbre de extensas claraboyas que se podrán abrir para airear el funi en vez de gastar aire acondicionado. Incluso según se observa en la infografía adjunta, los coches podrían carecer de conductor y ser ocupado en su totalidad por pasajeros.

Un proyecto bien trabajado que de momento está en vía muerta ante su elevado coste económico por tener que construir las cabinas a la carta, ex profeso para Bilbao.

El interior será diáfano y con espacio para discapacitados.

El subdirector del Funicular de Artxanda, Ander López, concreta que la escasez de empresas constructoras de este tipo de transportes movidos por cable es la razón de su presupuesto elevado. “Hay tres, cuatro fabricantes a lo sumo, a nivel mundial que son especialistas y no te puede salir de ahí. Son empresas de Suiza, Austria y el norte de Italia en un mercado muy, muy cerrado” indica con énfasis.

También han ajustado la lupa de búsqueda aquí al lado. El Ayuntamiento mantuvo conversaciones con CAF, la multinacional constructora de trenes y tranvías afincada en Gipuzkoa, la cual alumbró los actuales vehículos, y que “ahora ha planteado un coste demasiado elevado porque no puede permitirse fabricar solo dos coches”, indica el responsable del funi.

López pone como ejemplo la renovación del funicular del Tibidado en Barcelona. “En 2022 tuvieron que pagar cinco millones de euros por dos coches, un precio barato comparado con la actualidad ya que ahora no sé los que les costaría”.

Manteniendo la maquinaria

Incluso en el caso del transporte botxero se mantendría el actual sistema de tracción manteniendo la maquinaria actual. Si tuviéramos cambiar todo el conjunto el presupuesto podría irse a los 20 millones de euros”, estima López.

En el techo tendrán tragaluces que se podrán abrir si es necesario.

El director municipal de Movilidad y Sostenibilidad, Ignacio Alday, asegura que el hecho de construir los coches específicos es lo que eleva el precio ya que cuenta con características propias como “las nuevas dimensiones requeridas, la pendiente a recorrer o a hechos tan curiosos como que el funicular no para siempre en el mismo punto exacto en las paradas”. Detalla que “entre invierno y verano, las cabinas paran en una distancia diferente que va de medio metro hasta metro y medio de diferencia porque el cable dilata por la temperatura una barbaridad”.

Alday también desvela que ante este panorama de parón “estamos analizando qué alternativa podemos tomar, ir igual a alguna fórmula modular, encargando un coche estándar que se fabrique y pueda valer a nuestro intereses, para luego encargar el chasis y la carrocería a otra empresa”. De momento, el área que dirige la concejala Nora Abete sigue dando vueltas al futuro del funi “tanto por historia como por necesidad”, concluyó Alday.

Poca oferta

  • Empresas especializadas. la construcción de este tipo de transportes por cable está muy acotada a tres o cuatro empresas especializadas con costes muy altos que se ubican en Suiza, Austria y norte de Italia.

25 millones

  • De viajeros el próximo año. La afluencia de turistas para visitar Artxanda ha llevado que en los últimos años se supere el millón de usuarios cada ejercicio lo que supondrá que en 2025 se alcancen los 25 millones de viajeros en su etapa moderna.

A preservar

  • Un transporte querido. En poco más de tres minutos realiza un recorrido de 770 metros, alcanza una velocidad de cinco metros por segundo (18 km/h) y la capacidad de sus coches es hoy de 70 personas.

Alternativa

  • Por módulos. El Ayuntamiento analiza la opción de construir los coches encargando por un lado a una empresa la estructura interna y a otra la carrocería para aquilatar el coste.

Otro ejemplo

  • El del tibidabo, 5 millones. En el año 2022, los coches del Funicular que conectan la montaña del Tibidabo con Barcelona costaron un total de cinco millones de euros.