Bañarte en una piscina de bolas gigantes, escuchar música a todo volumen con auriculares evadiéndote del mundo, montar en sidecar, columpiarte en el cielo, pasear por un jardín natural o bailar bajo la lluvia son algunas de las decenas de cosas que se pueden hacer en Jappy Gallery, el novedoso espacio que ha creado Liliana Villalobos en Bilbao. Es la primera galería sensorial de Euskadi y busca, principalmente, hacer feliz a aquel que pase por ella despertando sus sentidos, desafiando la curiosidad y sacando al niño que todo adulto lleva dentro.
"Es un proyecto que quiere hacer feliz a las personas, busca que aquellos que vengan lo disfruten con una sonrisa y te vayas con una sensación de subidón que te cueste quitarte", explican desde Jappy Gallery. No importa si tienes uno, dos, quince, veinte, cincuenta o noventa y cinco años, la diversión está servida desde el primer momento en el que se pone el pie en este local ubicado en Estrada de Mala, 6.
Con la canción Happy de Pharrel Williams los visitantes comienzan a bailar desde la entrada, y sin parar de mover el esqueleto pasan por una puerta con cortinas brillantes que da acceso a un espacio en el que cada puerta conduce a una experiencia diferente en la que cambia la luz, la decoración e incluso la sensación térmica. Durante una hora se puede disfrutar de más de 20 experiencias inmersivas en las que se pueden ver obras de arte, pintar en una habitación con luz ultravioleta y tocar diferentes objetos con los ojos tapados para potenciar el resto de sentidos. "No hay bichos", tranquilizan entre risas.
Aunque a primera vista podría parecer un espacio dedicado a los más pequeños, lo cierto es que Villalobos ha querido dar un paso más allá y centrar su galería también en los adultos. "La piscina de bolas gigante, por ejemplo, está pensada para los adultos porque los niños y niñas ya disfrutan de ellas normalmente pero, ¿Cuánto hace que no te metes tú en una piscina de bolas?, invita a reflexionar la fundadora de Jappy Gallery.
Amamas que se convierten en niñas
Abrieron hace una semana, y para este fin de semana ya tienen todas las reservas completas. En la inauguración, cuenta, vinieron amamas con sus nietos y asegura que "se convirtieron en niñas pequeñas". "Es maravilloso ver cómo disfrutan", indica Villalobos. La galería, confiesa, irá cambiando a medida que las semanas vayan pasando porque quieren que sea "un espacio vivo".
Para disfrutar de la experiencia, Villalobos recomienda hacerlo en grupos pequeños, y estos irán disfrutando con 15 minutos de espacio para que "cada uno de ellos pueda vivirlo al máximo". La entrada general es de 14 euros, mientras que yendo en grupos de 4 personas el precio sería de 50 euros. De cuatro a doce años se pagan 12 euros, al igual que los mayores de 65.
Sesiones de tardeo
La mayoría de las personas que han ido hasta ahora, confiesan, han sido familias, y buscando conectar con esas madres y padres, ofrecerán sesiones de tardeo en las que podrán disfrutar "pero sin niños". Se colocarán auriculares y se podrá vivir una experiencia completamente innovadora, alejada de las tradicionales discotecas y pubs.
Además, ofrecen la posibilidad de celebrar cumpleaños, despedidas de soltera y también despedidas de casadas. "También hay que celebrar a lo grande un divorcio porque aunque cuando te casas lo haces pensando que será para siempre, hay ocasiones en que es la mejor decisión", confiesa Villalobos.