El ultimátum del Ayuntamiento de Bilbao para que aquellos titulares de licencias de taxis inactivos las traspasen cuanto antes está dando sus frutos. En los últimos dos meses se ha conseguido que se formalicen al menos 12 transmisiones en el mercado libre después de que el Consistorio amenazara con sacar a subasta aquellas licencias en desuso cuyos propietarios esperan indefinidamente con el objetivo sacar la máxima rentabilidad de la venta. Sin embargo, la ordenanza del taxi estipula que el traspaso se debe efectuar en un tiempo máximo de cuatro años. “En este momento solo hay cuatro titulares que han excedido ese plazo. Y como no hagan ya el traspaso, subastaremos sus licencias”, indica Ignacio Alday, director de Movilidad del Ayuntamiento de Bilbao.

“Los taxistas se han dado cuenta que como no hagan ese traspaso lo vamos a terminar subastando nosotros, es decir, haciendo su trabajo”, relata Alday, quien expone que la mayoría de las licencias inactivas corresponden a taxistas que se han jubilado y esperan traspasarla al mejor precio posible. “Hay alguno que pretende venderla por 200.000 euros”, evidencia el director de Movilidad, quien sostiene que este hecho entorpece el objetivo del Ayuntamiento de que todas las licencias municipales –son 774, “como siempre”– estén operativas. Por ello, una vez rebasan los cuatro años de margen para efectuar la transacción, el Ayuntamiento apuesta por capitanear una subasta al mejor postor y, posteriormente, abonar la cantidad al titular.

Otro de los factores que ha movido el avispero es que el Ayuntamiento sacara a la venta, a principios de verano, cinco licencias que estaban caducadas a un simbólico precio de 1.899 euros, el mínimo que marcan las ordenanzas fiscales. “En este caso eran licencias que no tenían dueño porque no encontrábamos a sus descendientes. Estaban en el limbo”, explica Alday, quien concreta que el proceso se ha llevado a cabo de forma satisfactoria. “Esto también ha hecho que algunos propietarios de licencias se pongan las pilas”, apunta el director de Movilidad, quien especifica que tienen unos ratios calculados por habitante y que son más amplios que otras ciudades: 2,1 por cada 1.000 habitantes.

Sector del taxi

Bilbao tiene una flota de taxis que está desproporcionada, por encima. Tenemos más licencias de las que se necesitan”, considera al respecto Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de la Asociación Radio Taxi Bilbao, quien al margen de la población de la ciudad expone que el número de licencias apenas ha variado desde hace tres décadas. “En aquel entonces el Ayuntamiento no tenía capacidad para poner autobuses, metros o lo que fuera y lo suplían con el servicio municipal de licencias de taxi”, explica Musons, quien expone que la pandemia generó un tapón en la venta de permisos. “Hubo mucha más oferta de licencias para transmitir que gente que quisiera entrar. Se paralizó totalmente la venta”, indica Musons antes de considerar que ya han salido “de cuidados intensivos” pero aún están “en planta por la cantidad de licencias aún por transmitir”. En ese sentido, apunta que independientemente de la pandemia, los conductores se han seguido jubilando.

“Si tuviéramos todas las licencias funcionando, y ese es el objetivo, no habría ningún problema de taxis en Bilbao”, apunta Musons, aunque concreta que no se puede aumentar el número de estas licencias indiscriminadamente, “como dicen algunas voces”. En ese sentido, considera que los taxistas son autónomos que operan sin subvenciones. “No es como el autobús, en el que el conductor va a cobrar su nómina a final de mes aunque la línea que lleva tenga viajeros o no”, manifiesta. Por ello, asevera que si la flota aumentara mucho se generaría una “falta de rentabilidad o de atractivo”, lo que conllevaría, nuevamente, a que la venta de licencias se volviera a atascar.

Borja Musons defiende que las licencias “ni son muy caras ni muy baratas, es lo único que entra dentro del mercado libre en el sector del taxi”. Es decir, el presidente de la Federación Vasca del Taxi explica que mientras las tarifas o el horario están regulados, la transmisión de las licencias responde a la ley de la oferta y la demanda. “Puedo transmitir mi licencia por el precio que yo quiera”, ratifica Musons, quien expone que hubo años, cuando el sector funcionaba bien, en los que el precio subió mucho. Sin embargo, con la pandemia su valor se desplomó “a niveles de los años 90”. A día de hoy, el precio de las licencias que se encuentran en las webs de anuncios oscila entre los 103.000 y los 135.000 euros. “Es como el traspaso de un negocio, pero con una diferencia: cuando el profesional del taxi sale a la calle ya está facturando y con una cartera de clientes”, zanja.