El 38% de los vehículos que estacionan habitualmente en la zona alta de Rekalde proceden de fuera de Bilbao, lo que ejemplifica que ni siquiera los barrios altos se libran de la presencia de coches que buscan estacionar de forma gratuita. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el Estudio de Estacionamiento y Aparcamiento en la zona no regulada de dicho distrito llevada a cabo por el Ayuntamiento de Bilbao. Se trata de un análisis que se realiza antes de decidir si procede implantar la OTA y que, posteriormente, se presenta ante los vecinos para que decidan. Tras contar con su visto bueno, está previsto que Larraskitu Sur, Uretamendi e Iturrigorri-Peñaskal, donde hay 1.112 plazas delimitadas, sean los próximos en contar con el sistema de estacionamiento regulado. Fuentes municipales apuntan que será antes de que finalice este año.

De esa forma, la zona alta de Rekalde sumará otro ámbito de OTA después de que Olabeaga se incorporara a principios de este mes de julio. Igual que ocurrió con el barrio ribereño, fueron los propios vecinos de la zona alta los que solicitaron al Ayuntamiento la implantación de este sistema tras experimentar el asedio continuado de coches foráneos (de otros barrios o, incluso, de fuera de Bilbao) que limitaban las plazas disponibles para los residentes. Tras la presentación del estudio –en el que se concluye que solo un 29% de las plazas son cubiertas por los empadronados– en el consejo de distrito, fueron los vecinos los que decidieron que querían seguir adelante con el estacionamiento de pago. El único barrio que no ha querido sumarse al sistema ha sido Betolaza.

Según las conclusiones del estudio, que identifican tres cuadrantes diferenciados en Larraskitu Sur –en la zona norte del barrio ya cuentan con OTA– (403 plazas), Uretamendi (283 plazas) e Iturrigorri-Peñaskal (426 plazas) la ocupación del barrio es alta. “Es típica de una zona residencial influenciada por el horario laboral, donde hay un movimiento de salida de vehículos a primera hora para ir regresando a medida que avanza la jornada”, apuntan. Además, evidencia “claramente” la presión derivada de las instalaciones empresariales en la ocupación y en la tipología de estacionamientos en Larraskitu. Por otro lado, se detectan vehículos comerciales en búsqueda de estacionamiento nocturno, así como el uso indebido del aparcamiento utilizando cualquier hueco existente.

Para llevar a cabo el informe, cuyo objetivo era examinar el grado de ocupación y el origen de los vehículos que actualmente aparcan en la zona no regulada, se han estudiado un total de 9.161 matrículas analizadas de 2.414 vehículos distintos. Asimismo, el análisis determina que por la dispersión y una diferenciación motivada por la propia circulación dentro del barrio en el cuadrante de Uretamendi, se puede diferenciar entre Uretamendi y Betolaza. Por otro lado, existe un parking de entidad que se encuentra entre Peñaskal y Larraskitu, concretamente entre Iturrigorribidea y Aluzetabidea, por acceso y proximidad se ha considerado integrado en Iturrigorri-Peñaskal.

Aparcamiento

En cuanto a la ocupación en relación a las plazas delimitadas, el informe determina que “claramente” es alta. Sin embargo, destaca la “gran cantidad” de vehículos aparcados fuera de las plazas (esquinas, prohibidos, aparcados en batería en lugar de en línea, sobre la acera...). Asimismo, se diferencian los distintos barrios, en los que se perciben diferencias en la ocupación en función de la hora del día. En ese sentido, es reseñable que en Uretamendi, a las 8.00 horas, es posible encontrar aparcamiento, ya que la ocupación del barrio es de un 80,9%, una cifra que, a lo largo del día, se va incrementando hasta situarse en un 98,6% hacia las 19.00 horas. En lo que respecta a Larraskitu y Peñaskal, su ocupación se mantiene en todas las horas del día por encima del 90%.

Expansión por el efecto limítrofe

Solucionar el aparcamiento. Los vecinos de la zona alta de Rekalde podrán solventar los problemas para aparcar después de verse asediados por vehículos que han llegado hasta estos barrios a medida que la OTA ha ido expandiéndose a otros espacios de la ciudad, más alejados del centro, como Errekaldebarri o Larraskitu Norte. Algo similar ocurrió en Arangoiti –otro barrio alto de Bilbao donde el año pasado se implantó la OTA– como consecuencia de la saturación que sufrió después de que el servicio se pusiera en marcha en zonas limítrofes como San Inazio o Deusto.