Los coches considerados como muy contaminantes ya no son bienvenidos al centro de Bilbao. Es más, a partir de este sábado aquellos vehículos de estas características que accedan a Abando e Indautxu podrían estar cometiendo una infracción de tráfico. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha entrado en vigor para sacar paulatinamente de estos barrios, los que más tráfico sufren, a los automóviles que más gases emiten. La normativa comienza a aplicarse a aquellos con etiqueta ambiental A y a aquellos sin distintivo. El año que viene esa restricción se ampliará a los vehículos de etiqueta B. Todo para que en 2030 los bilbainos puedan respirar un aire más limpio. “No hay un fin recaudatorio, sino que queremos ir dando ese paso progresivo hacia una ciudad en la que los coches contaminantes vayan desapareciendo”, ha recordado Nora Abete, concejala de Movilidad y Sostenibilidad.

A través de un acto simbólico, la edil ha destapado una de las 22 señales verticales que se han instalado en cada punto de acceso al área restringida. “Somos la primera ciudad de Euskadi en implementar la ZBE”, ha recordado en las inmediaciones de la plaza Ernesto Erkoreka, ya que Bilbao ha tomado la delantera a las otras cinco urbes vascas –Barakaldo, Getxo, Donostia, Irun y Gasteiz– que estarían obligadas a acotar los coches más contaminantes por superar la población de 50.000 habitantes. Así, a partir de este lunes, en cumplimiento de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la ZBE estará en marcha de forma efectiva desde las 7.00 a las 20.00 horas, de lunes a viernes, cuando estará prohibido el paso de los vehículos más contaminantes al centro, a los barrios de Abando e Indautxu.

Una de las señales verticales que anuncian el acceso a la Zona de Bajas Emisiones. Oskar González

Según ha recordado la concejala, de los estudios previos realizados para determinar cuál sería la área idónea para una ZBE, el Ayuntamiento calcula que la medida afectaría a un 14% de los vehículos que circulan por la ciudad y son altamente contaminantes. “Pero de ahí tendríamos que tener en cuenta que hay exenciones y moratorias, por lo tanto, será un porcentaje inferior”, ha matizado la edil, ya que la norma cuenta con diversas prerrogativas para los vehículos de aquellos que residen en la ZBE o los vehículos de quienes trasladan a personas con movilidad reducida, por ejemplo. En cualquier caso, ha apuntado que el objetivo es ir implantando la ZBE “de forma gradual y progresiva”. Así, a partir del 15 de junio de 2025 la normativa se extenderá a los vehículos de tipo B. Y es ahí cuando el porcentaje de vehículos cuyo acceso estará restringido se ampliará considerablemente, ya que, según los mismos estudios, cerca de un 50% del parque circulante en Bilbao poseería un distintivo de tipo A o B.

Con todo, Nora Abete ha aseverado que “habrá quienes tengan moratorias hasta 2030, que es cuando tenemos que llegar a esos objetivos de calidad del aire que nos marca la Unión Europea”. Será el caso de aquellas personas nacidas antes de 1956 con una parcela de garaje pública o privada en la ZBE o de aquellas personas que accedan a consultas o tratamientos médicos o veterinarios. Y es que 2030 es el año clave fijado a fuego por las instituciones europeas para reducir la polución. Por ello, Abete ha insistido en que la ZBE “es una iniciativa que busca paliar los efectos negativos del tráfico, reduciendo las emisiones de los coches más contaminantes”. De esa manera, ha subrayado que ello permite mejorar la calidad del aire de la ciudad y, sobre todo, la salud de los vecinos.

INCUMPLIMIENTO DE LA NORMA

En ese sentido, ha señalado que el objetivo de la norma no es sancionar. “La puesta en marcha es progresiva y similar a la que se ha hecho en otras ciudades que han implementado una ZBE”, ha manifestado sobre la ordenanza que entra en vigor ahora, si bien su “régimen sancionador” se demorará hasta el próximo 15 de septiembre, fecha a partir de la cual podrían imponerse multas de 200 euros. A pesar de ello, quienes incumplan la normativa, desde este sábado, estarían cometiendo una infracción, por lo que serían apercibidos por la Dirección General de Tráfico. “Tenemos que lanzar mensajes en positivo, la ZBE viene para mejorar nuestra salud y la calidad del aire. No tenemos que fijarnos tanto en el periodo sancionador”, ha reivindicado la concejala al respecto.