Un juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Bilbao ha fallado en contra de la demanda que presentó Abando Habitable sobre la “ilegalidad” del proyecto previsto por el Obispado de Bilbao y Mutualia en la parcela que albergaba la antigua Escuela de Magisterio en Bilbao. La asociación de vecinos anunció que presentará un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Abando Habitable explicó que mañana miércoles celebrará una asamblea extraordinaria en la que espera que se ratifique esa decisión de recurrir esta decisión judicial y “continuar la lucha contra el pelotazo urbanístico”. La asociación de vecinos recordó que la demanda impugnaba la licencia de obras porque consideraba que se había incumplido la finalidad de “interés general” que justificó la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que fue modificado para que se pudiese materializar el Proyecto Bizkeliza Etxea del Obispado pero “no para dedicar más de la mitad a una clínica privada”. Añadió que, de acuerdo a los planos del edificio, la clínica de Mutualia ocuparía el 54% de la edificabilidad total.

La sentencia dice que la modificación del plan desvincula la parcela del obispado del uso exclusivamente docente para que sea equipamental, pero, a juicio de Abando Habitable, eso “no es cierto” porque “la memoria que motivaba el cambio de uso del suelo, y lo que se votó en el pleno municipal, lo hacía para que el Obispado construyera su sede diocesana, en aras del interés general”. “Esta memoria es legalmente vinculante. Es precisamente este concepto jurídico de memoria vinculante el que posibilitó que, gracias a una sentencia del Tribunal Supremo, los vecinos de un barrio de Madrid recuperaran las viviendas que se les habían prometido”, añadió.

También se impugnaba lo relativo al cumplimiento de los llamados estándares locales obligatorios en los suelos urbanos no consolidados. Abando Habitable precisó que la normativa exige ceder para el uso público una superficie equivalente al 6% de la parcela, pero, sin embargo, “el porche de 140 m2 sobre una superficie privada del proyecto obispal, como queda definido en el proyecto, no equivale de ninguna manera a cumplir con la exigencia”.

La asociación vecinal indicó que, en el pasado, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco fue “clara” al respecto en las dos sentencias que ha fallado sobre este tema en los años 2017 y 2021, y entender que “al modificarse la ordenación pormenorizada es obligatorio cumplir con los estándares”. “No lo entiende así el fallo de la sentencia que se va a recurrir”, explicó.

La demanda también impugnaba la autorización de inicio de las obras y, según la sentencia, parece “como si el Ayuntamiento de Bilbao hubiera aprobado la construcción de una estructura vacía”. Sin embargo, según Abando Habitable, la autorización del inicio de las obras no se limita a permitir la ejecución de una estructura sin un uso definido, sino de “un proyecto con unas distribuciones y mobiliario vinculadas a unos usos muy concretos, que fueron definidos en el proyecto básico”.

“Que el Ayuntamiento haya aprobado la construcción de la primera fase de la obra, la excavación y estructura hasta cota 0 del proyecto de ejecución, en el que técnicos municipales han detectado cambios sustanciales, no le exime de controlar los usos que se le van a dar al proyecto”. Por todo ello, recurrirá al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para que declare “la ilegalidad” del proyecto.

Además, recordaron que el Ayuntamiento les dio la razón tras sus denuncias “reiteradas” de “incumplimientos de las medidas recogidas en la licencias de obras pero el Área de urbanismo “se había limitado a recordar a la empresa constructora que no debía hacerlo. Sin embargo, Abando Habitable aseguró que, “ante la incapacidad o falta de voluntad de hacer cumplir las obras”, el siguiente “paso que ha dado Asier Abaunza, el concejal de Urbanismo, ha sido cambiar las normas para hacerlas menos restrictivas, mediante la modificación de la licencia”.

El apunte

Antecedentes. Los trabajos en la nueva sede del Obispado comenzaron en 2022 tras cuatro años de polémicas. Las labores previas en la parcela de Barrainkua habían comenzado en la parcela donde estaba la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari. El proyecto ha generado controversia desde sus inicios porque parte del vecindario y colectivos ecologistas deseaban que esa parcela fuese destinada a otros usos, más vinculados con el disfrute de la ciudadanía, como un parque.