Bilbao ha acogido este sábado la XVIII edición de la Carrera de Cascabeles. Organizada anualmente por el Grupo Social ONCE en colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral y el Gobierno vasco, su objetivo es crear conciencia sobre las realidades que viven en su día a día las personas ciegas animando a la ciudadanía a que cubra el trayecto de la Gran Vía por parejas. Una de las personas porta un antifaz -completamente opaco- mientras la otra le ayuda o, más bien le guía, con un cascabel de manera simbólica que además funciona como señal auditiva para las personas ciegas.

La de este año se desarrolló bajo el lema Contigo transformamos vidas, somos la generación más inclusiva de la historia. A su término, se entregó el Cascabel de Oro al centro de formación San Viator Sopuerta, ganador de una votación popular que puso en valor “su compromiso con la solidaridad y atención a la diversidad e igualdad, también de las personas con discapacidad”. 

La organización invitó a toda la ciudadanía, “independientemente de su edad o condición física”, a participar en la carrera a fin de que se ponga en el lugar de las personas ciegas. Entre las más de 600 que acudieron a la llamada de la delegación vasca de la ONCE, acudieron varios miembros de la corporación municipal de Bilbao como Juan Ibarretxe Karetxe, concejal delegado del Área de Acción Social y Coordinador de Políticas Sociales. También estuvieron varios miembros del equipo de la diputada general Elixabete Etxanobe como Amaia Antxutegi Ziarda, diputada foral del departamento de Acción Social. 

Por otro lado, la organización de la Carrera de Cascabeles valoró “de manera muy positiva” su decimoctava edición: “Hemos tenido mucha asistencia, tanto institucional como ciudadana. Estamos muy contentos”, afirmó a DEIA José Antonio Pérez Arias, presidente del Consejo Territorial de la ONCE Euskadi. Reconoció, además, que tuvieron mucha suerte, porque entre las 11.00 y la 13.00 horas -momento en el que se celebró la carrera- la lluvia les dio un respiro. 

En otro orden de ideas, dijo que, a su juicio, la carrera alcanzó su objetivo: “Creemos que la iniciativa contribuye de manera efectiva a que las personas se pongan en el lugar de las personas que sufren una ceguera grave”, zanjó.