La capital vizcaina ha logrado reducir un 12,1% los robos con violencia e intimidación, y un 12,17% los hurtos, al tiempo que cada vez se detiene a más delincuentes: un 8,9% de subida en lo que va de año, según los datos aportados ayer por la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao, Amaia Arregi. “Este año los datos de delitos son mejores que los del pasado”, se felicitó la responsable municipal, quien también avanzó que el próximo mes presentarán las medidas sobre las que empezar a trabajar el plan que dará continuidad al Pacto de Seguridad que firmaron en 2018 todos los partidos políticos.

Los delitos aumentaron un 15,81% en 2019 y 2022, hasta sumar 33.420 el año pasado, una media de 91 al día, teniendo en cuenta los datos sumados de la Policía Municipal de Bilbao y de la Ertzaintza. Los ejercicios 2020 y 2021 estuvieron fuertemente condicionados por la pandemia, primero por el confinamiento y luego por las fuertes restricciones de movilidad, que redujeron de forma significativa la criminalidad. Prácticamente la mitad de ellos fueron hurtos, descendieron con notoriedad los robos en domicilios y establecimientos comerciales, mientras que aumentaron, de forma acusada, los que se producen con violencia o intimidación.

Esa tendencia parece haber dado un vuelco este año. Al menos, según los datos aportados en el pleno del Ayuntamiento por Arregi: los robos con violencia e intimidación, “uno de los delitos que estaba creciendo de forma preocupante en la ciudad han bajado muchísimo”, un 12,1% respecto al mismo periodo de 2022, así como los robos en establecimientos comerciales, oficinas, centros públicos, empresas o vehículos. Los hurtos, “el que en mayor proporción se produce en la ciudad”, también han descendido un 12,7%. El incremento más notable ha sido el de los ciberdelitos, que han subido un 21%. Por contra, y al mismo tiempo que se cometen menos delitos, cada vez se practican más detenciones: un 8,9% más en lo que va de año. “Esa mayor presencia policial en la calle hace que nuestra policía sea más eficiente”, valoró.

La concejala también avanzó la intención del Ayuntamiento de presentar el próximo mes de noviembre, “cuanto antes”, medidas y acciones concretas sobre las que empezar a trabajar con el resto de partidos, tal y como se hizo para acordar el Pacto de Seguridad, cuya vigencia finaliza este año. “Con esa base, se incluirán y excluirán las que se entiende que no procedan. Se trata de aportar entre todos para actualizar el pacto actual con el objetivo de mejorar la seguridad, que entiendo que es el compromiso de todos”, abrió la mano a la oposición. En este sentido, mostró su disposición a trabajar “acciones y medidas con todos los grupos para dar continuidad al pacto actual”, de forma “pausada, tranquila y en un foro específico, con tiempo para aportar, debatir y consensuar”. Todo ello con el objetivo de que Bilbao “continúe liderando los rankings de ciudades más seguras del Estado y para que los bilbainos así lo perciban”.

Arregi tomó la palabra ante la propuesta del PP, que fue rechazada por la totalidad de los partidos, de poner en marcha “con carácter inmediato” un Plan Integral de Seguridad que incluya, al menos, medidas como la coordinación con la Ertzaintza, la puesta en marcha de un centro de control de cámaras, la colocación de cámaras de seguridad en zonas conflictivas, la puesta en marcha de una Policía de barrio, puntos Laguntza de atención inmediata, cámaras de lectura de matrículas en las entradas y salidas de la ciudad, pistolas táser para los agentes y la reorganización del servicio. “La seguridad ciudadana es la primera preocupación de la mayoría de los bilbainos y una de las últimas ocupaciones del Gobierno municipal”, lamentó su portavoz, Esther Martínez, quien alentó a “tomarse en serio el problema y actuar con determinación para garantizar que los bilbainos puedan disfrutar libremente de nuestras calles”. Además, afirmó que, según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, las infracciones penales se han incrementado un 2,1%.

“Cajón de sastre”

Desde EH Bildu, su portavoz, María del Río, consideró un “cajón de sastre” las medidas planteadas por los populares, ya que muchas de ellas “se han demostrado que no son efectivas”. Además, abogó por dar continuidad al Pacto de Seguridad, “contrastándolo y trabajando con todas las fuerzas políticas. Espero que tengamos oportunidad de abordar de una forma global y participada todas las cuestiones que tienen que ver con la seguridad, partiendo de una evaluación y valoración de las actuaciones realizadas basada en criterios científicos, con la participación de las distintas áreas del Ayuntamiento y de la ciudadanía, y desde una aproximación preventiva, comunitaria y de garantía de derechos”.

Finalmente, Ana Viñals (Elkarrekin Bilbao) acusó al PP de “hacer política partidista con cuestiones como la seguridad ciudadana” con planteamiento que “no mejoran ni nuestras libertades, ni mucho menos, la seguridad ciudadana”, a incluir medidas que ya están en marcha, como la coordinación con la Ertzaintza, las cámaras o el centro de control.

Otros asuntos

Vivienda pública. Bilbao contará con 1.453 viviendas protegidas más, la mayoría de ellas en alquiler, para 2027, según los datos aportados ayer por la concejala de Vivienda, Yolanda Díez. Los dos partidos que conforman el Gobierno municipal, PNV y PSE, se comprometieron ayer a incrementar el parque público de viviendas y alojamientos dotacionales, impulsar la rehabilitación y fomentar la regeneración urbana como elemento de cohesión social. Además, Viviendas Municipales contará el próximo año con un extra de tres millones de euros para desarrollar nuevos recursos residenciales, entre ellos 80 nuevos alojamientos dotacionales que se sumarán a los 68 que ya se han construido en Ametzola.

Bilbobus. La reorganización de Bilbobus que este año llevará a cabo el Ayuntamiento contará con la participación tanto de los usuarios como de los propios conductores del servicio. La concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, explicó ayer que el área ha iniciado ya un proceso “participativo”, en el que, por una parte, se van a analizar de forma exhaustiva las 45 líneas del servicio “su eficiencia y sostenibilidad” desde un punto de vista técnico, y, por otra, se consultará también con la ciudadanía así como con los partidos políticos. “Es un enfoque integral que nos permitirá tomar decisiones sólidas y respaldadas por la comunidad”, confió.

Electrolineras. Bilbao incrementará en 1.700 las plazas de parking municipales en los que se ofrecen puntos de recarga para vehículos eléctricos, que además serán ultrarrápidos. A raíz de una propuesta del PP, que fue aprobada por unanimidad, Nora Abete explicó que los 88 puntos actuales son suficientes para la demanda existente: en el más utilizado, la ocupación media es del 36% y en los más utilizados solo durante cinco días se ha sobrepasado en septiembre el 50%.

Bidegorri. El Ayuntamiento licitará, de forma “anticipada” antes de finalizar 2023, la reparación del bidegorri entre Olabeaga y Zorrotza, afectado por el desprendimiento de un talud, y se comprometió, además, a ofrecer una solución ciclista “segura” entre el Puente Gehry y Elorrieta y realizar un diagnóstico global de la situación de los bidegorris. Asier Abaunza recordó que se han encontrado con muchas dificultades para abordar la reparación de Olabeaga ya que el Ayuntamiento no era titular del suelo.