Desde primera hora de la mañana de este jueves cientos de móviles fotografiaron los rincones más especiales de Bilbao y es que parece que ya no es posible hacer turismo sin el teléfono en la mano. “Si no sacas la foto parece que no has estado”, confesaba Aitana Ramón después de sacarse un selfie con Puppy, que es, probablemente, “el perro más fotografiado del mundo”. Los turistas llegaban este jueves en autobuses a la capital vizcaina para visitar de forma exprés las zonas más emblemáticas de la villa, y es que un crucero de la compañía Princess Cruises que había atracado en Getxo, había organizado excursiones de cinco horas.
A los cientos de turistas que desembarcaron a las 9.30 horas, se les sumaron aquellos que habían elegido Bilbao para pasar el puente del Pilar. En definitiva, no había un rincón sin turistas, ni turistas sin cámaras. Y así se espera que continúe la villa hasta el domingo.
“Hemos empezado el tour por el Casco Viejo e iremos hacia el Museo Guggenheim, que es lo que más nos llama la atención”, relataban los cruceristas James Surf y Airyn Surf. Pero antes de llegar hasta el museo, decidieron visitar el Mercado de La Ribera, la Catedral de Santiago, la Plaza Nueva y pasear por las Siete Calles. Según relataban, Bilbao es “muy diferente” a Pennsylvania, que es donde ellos vienen y por ello “la experiencia es aún más enriquecedora” ya que “conoces culturas y lugares que no podrías imaginar porque se alejan mucho a lo que tú conocías”. Ejemplo de ellos son los pintxos que aprovecharon a comer en la Plaza Nueva, que aunque ya habían desayunado en el crucero, no dudaron el redesayunar. “¡Cómo no vamos a hacer foto a algo tan delicioso!”, apuntaban entre risas. Además de ricos, confesaron que eran “muy bonitos” y que por ello, también habían hecho alguna foto “para enseñar a la familia”.
Ya sea para los allegados, para las redes sociales o para uno mismo, las fotografías no dejaron de sucederse ni lo harán en todo el puente y es que, como afirmaba Miguel Narváez, “Bilbao está de foto”. “Yo vine hace muchos años cuando se estaba construyendo el Guggenheim y aquel Bilbao no tenía nada que ver con lo que me he encontrado en esta ocasión. El Puppy este es un poco bilbainada, pero la verdad es que está de foto”, señalaba. Según relataba, la subida a Artxanda en funicular le había impresionado muy gratamente ya que “el mirador es impresionante y la subida muy agradable. Mientras subes intuyes lo que vas a ver desde arriba y eso hace las ganas de llegar arriba vayan en aumento”.
Además de los espacios culturales y puramente turísticos, también hay otros enclaves en Bilbao que atraen mucho al turistas y que no dan opción a tener la cámara en el bolsillo. Es el caso de San Mamés, que aun con un sol de justicia que hace que los amantes del fútbol de todas las partes de mundo aguanten en su explanada admirándolo y sacándose fotos. “Es impresionante lo había visto en fotos pero en persona impresiona. Yo que soy hincha del Real Zaragoza y que estoy acostumbrado a ver La Romareda, que está un poco vieja, impresiona ver un estadio tan nuevo y tan grande”, relataba Pablo Viñales justo después de hacerse un selfie junto a su pareja, Rocío Elías, con La Catedral de fondo. Además de San Mamés, tenían entre sus prioridades del viaje probar la gastronomía vasca, ya que “venir a Bilbao y no comer comida típica de aquí es delito”.
Quien también tenía en su mente los manjares vizcainos era la nicaragüense Natalie Jones, una trabajadora del Royal Princess que aprovechó el desembarco del crucero que ayer llegó a Getxo para visitar la villa. “Es todo muy hermoso, en Nicaragua no tenemos estos edificios tan grandes ni esta arquitectura que me encanta”, contaba. “Aprovechamos el tiempo libre para visitar las ciudades y cuando vimos que atracábamos en Bilbao y teníamos posibilidad de bajarnos me puse a leer mucho sobre ella; tiene muchísimo por ver así que volveremos en otra ocasión con más tiempo y hoy veremos el Guggenheim y aprovecharemos para comer rico”, aseguraba.
DEJARSE SORPRENDER
Eva Díaz y Raúl Fernández son de Alcalá de Henares y han aprovechado el puente del Pilar para conocer Bilbao pero también se acercarán a conocer Donostia y Getaria. “A Bilbao hemos venido principalmente por el Guggenheim, lo demás dejaremos que la ciudad nos sorprenda porque muchas veces vienes a tiro fijo como en este caso, pero dando un paseo por la ciudad te encuentras cosas maravillosas que quizás no salen en primera plana en las guías turísticas”, detallaban.
Así les había ocurrido a Enrique Soria y a su hijo Marcos con el parque de Doña Casilda. “Nadie nos había hablado de este parque y nos está pareciendo espectacular”, señalaba. Además, aprovecharon las sombras del parque para recuperarse de la “caminata”. “Me gusta mucho Bilbao porque se puede visitar todo a pie, aunque nos hemos pegado buena caminata y con este calor todo cuesta un poquito más”.
Y es que el calor fue una vez más uno de los grandes protagonistas de la jornada, y también lo será hoy. Sin embargo, los últimos días del puente las temperaturas bajaran cerca de diez grados. Según detallan desde Euskalmet, la agencia vasca de meteorología, el sábado, la llegada de un frente cambiará la situación y se dará fin al episodio de altas temperaturas dando paso a las lluvias, que remitirán en la segunda mitad del día. El viento soplará de componente norte y las temperaturas máximas bajarán de forma acusada, quedándose en el entorno de los 20 grados. Lo mismo ocurrirá el domingo.
Así que este puente del Pilar los turistas podrán ver Bilbao y fotografiarla en todas sus facetas. Disfrutarán de la villa con sol, con lluvia, en tirantes y con chaqueta. Sin embargo, la llegada de la lluvia no sorprende a ninguno. “Estando donde estamos, lo raro es que no llueva. Nos va a respetar dos días con sol, no nos podemos quejar. Disfrutaremos de cualquier forma”, aseguraba Enrique.