La cuenta atrás para la Aste Nagusia ha comenzado. En diecisiete días, Aiora Rentería, el rostro y la voz femenina de Zea Mays dará el pregón en el balcón del Teatro Arriaga, y del lanzamiento del txupin se encargará Izaskun Pinedo, comparsera de Pinpilinpauxa. Ayer fue el primer día en el que se vistieron con los trajes oficiales y aseguraron que están viviendo lo que “para cualquier bilbaino es un privilegio”.

En 17 días darán el pregón y lanzarán el txupin desde el balcón del Teatro Arriaga ante miles de personas ¿Cómo están viviendo estos días? ¿Muy nerviosas?

Aiora Rentería: Estamos como en la barrera, esperando, y tenemos muchas ganas de que todo lo que nos están contando, de todas las sensaciones que vamos a tener, se hagan realidad y poder vivirlas. 

Izaskun Pinedo: Siempre se espera Aste Nagusia con muchas ganas, son las fiestas de nuestra ciudad en la que nos gusta mucho participar y en esa ocasión, con más razón, tenemos ganas de disfrutar. 

Aste Nagusia siempre es especial, pero este año para ustedes lo es un poquito más que ediciones anteriores

A. R.: Para nosotras indudablemente son muy diferentes porque las vamos a vivir intensamente, va a ser una edición muy completa, en la que descubriremos la fiesta desde otro punto de vista. Es un verdadero privilegio. 

I. P.: La perspectiva cambia, vamos a ir a actos que nunca hemos ido, por ejemplo, la comida de jubilados, a eso van solo los jubilados, evidentemente (ríe) y esta año como pregonera y txupinera subiremos un ratito. Hay determinadas cosas que van a ser nuevas a pesar de llevar prácticamente toda la vida disfrutando de la Aste Nagusia. 

Y de todas esas cosas que harán por primera vez, ¿de qué tienen más ganas?

I. P. y A. R.: Poder visitar a aquellos que están ingresados en el hospital de Basurto es muy bonito, poder llevarles un poquito de Aste Nagusia. Eso es muy bonito y nunca lo hemos hecho.

Del momento de salir al balcón, ¿qué es lo que más les impresiona?

A. R.: La sensación de ruido que vamos a vivir impresiona, y supongo que al vivirlo desde dentro, ese ruido se va a sentir desde antes de salir al balcón y eso hará que sintamos muchas más ganas. Ese va a ser el punto más fuerte, en el que estaremos con los nervios a flor de piel y temblando. 

I. P.: También el momento directo en el que salgamos a la balconada y veamos a toda la gente. Yo lo he visto desde abajo pero dentro del meollo no ves hasta donde llega la gente, y desde arriba vamos a ver hasta donde llegan todas las cabezas. Yo he visto en vídeos cómo se ve desde arriba y es impresionante. 

Sin embargo, Aiora, usted ya ha estado en varias ocasiones ante miles de personas en Aste Nagusia con su grupo Zea Mays.

A. R.: Lo he vivido en muchos escenarios. Pero sin duda alguna el txupinazo me impone mucho más, porque no lo he hecho nunca. Si fuera mi primer concierto diría otra cosa. A día de hoy me sigo poniendo muy nerviosa en los conciertos, así que para mí algo que no he hecho nunca como dar el pregón es una bomba. Pero es una experiencia súper brutal que me voy a llevar para siempre; no solo nos llevamos el gorro para siempre (ríe). Esta vivencia va a ser nuestra, personal e intransferible y eso es lo más genial. 

¿Qué no va a faltar en el pregón de este año?

A. R.: No va a faltar el agradecimiento, la sensación de orgullo, ni tampoco el mensaje de que no haya ningún tipo de agresión. No va a faltar que disfrutemos y las gracias a la comparsas. Luego habrá también agradecimientos más personales y trasladaré algo de mí misma. Habrá un llamamiento al disfrute y de lo que ello conlleva, que es que todo el mundo pueda disfrutar de Aste Nagusia sin que nadie lo estropee.

El pregón es darle vueltas a la cabeza y escribir y reescribir, pero, el lanzamiento de txupin, ¿cómo se prepara?

I. P.: No tengo ni idea de cómo se tira, tampoco me estoy preparando tirando txupines todo el día. Lo que sí que tengo claro es que me voy a llevar tapones para los oídos porque mi compañera de la Pinpi que fue txupinera antes que yo contó que, no sé por qué, le dolían mucho los oídos después de lanzar el txupin.

Esta edición de Aste Nagusia coincide con el 40 aniversario de las inundaciones que asolaron Bilbao. ¿Cómo lo vivieron ustedes?

A. R.: Yo estaba en Bakio, las viví allí que también eran fiestas y se llevó todo. Nuestra casa estaba aquí y todos los conocidos estaban en Bilbao. A pesar de no estar físicamente en la villa, lo viví igual igual porque el desastre me tocó muy de cerca. 

I. P.: Nosotros estábamos en Bilbao. Mi padre nos llevo a ver cómo bajaba la ría por la zona de Bolueta, en Miraflores, y vimos con qué fuerza bajaba la ría. Tengo el recuerdo de cómo bajaba llena de basura, de cosas que arrastraba. Era muy pequeña, tenía 4 años y no bajamos al Casco Viejo, pero nos llegaban las noticias. La Pinpi fue arrastrada por completo porque en aquel momento estaba detrás del Arriaga y los comparseros estaban ayudando por todo el Casco Viejo a limpiar y a quitar todo.

Vivieron las inundaciones con siete y cuatro años, cuarenta años después son pregonera y txupinera, ¿se lo esperaban aquellas niñas?

A. R.: Para nada, nunca me hubiese imaginado llegar hasta aquí. 

I. P.: Yo ya era feliz estando en una comparsa, pero la vida siempre te sorprende, y por suerte, la mayoría de veces es para bien. Ahora, ser txupinera es lo máximo.