El planteamiento urbanístico que diseñen los equipos de arquitectos no va a partir de un lienzo en blanco, una superficie limpia de edificios. Cada una de las propuestas que presenten deberá integrar varios elementos patrimoniales ubicados en el área de actuación y que el Ayuntamiento ya ha preservado tras la aprobación el pasado año del Plan General de Ordenación Urbana.

El elemento más destacado a conservar es la gran bóveda metálica que cubre desde hace décadas la playa de vías y que deberá tener un protagonismo y relevancia prioritarios en el futuro desarrollo.

Un elemento simbólico que finalmente quedará en toda su extensión después de que algunos planes iniciales apostaran por cortarla y quedarse en dos tercios de su tamaño actual. Esa opción quedó descartada de plano ante la importancia histórica de la estructura y su significado arquitectónico. Esa gran cubierta quedará todavía más desnuda que ahora ya que todos los soportes o columnas que aguantan los arcos que la componen quedarán al aire al desaparecer el terreno elevado sobre el que se asientan las instalaciones ferroviarias y quedar todo el solar al nivel de la calle Hurtado de Amezaga que baja en pendiente.

También se mantendrá el edificio histórico de la estación de Renfe que hace esquina mirando a la plaza Circular, así como todo el hall actual incluyendo las bellas vidrieras que acogen el gran reloj que da las horas a los viajeros que se bajan del tren.

El bello edificio de la estación de La Concordia, que hoy acoge el servicio ferroviario que Renfe (antes Feve) presta a la comarca de Enkarterri, no se tocará y albergará diferentes usos ya que los trenes tendrán como nuevo punto de referencia los andenes que se van a construir bajo tierra y compartidos con el TAV.

El concejal de área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, recordó ayer martes que “además ese edificio está catalogado como monumento dentro del ámbito de Bilbao”. Finalmente, se respetarán los vestigios industriales que han aguantado el paso de las décadas al lado del barrio de San Francisco. Son tres naves que se levantan en la calle Particular del Norte y lindan con el edificio de distribución que tiene Correos al lado de la estación. Antaño albergaron almacenes de bodegas y agencias de aduanas que tendrán que ser integrados en las propuestas que presenten los equipos.

El concejal Asier Abaunza recordó ayer martes que todo el proceso urbanístico que está pilotando el Ayuntamiento de Bilbao, en base a sus competencias locales, se lleva a cabo en coordinación con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana a través del gestor ferroviario Adif. El último paso importante que se dio en este prolongado proceso para la llegada del tren de alta velocidad a Bilbao tuvo lugar en octubre pasado con la constitución de la comisión de seguimiento del proyecto de la nueva estación de Abando integrada por el Ministerio, el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Bilbao y Adif Alta Velocidad. En la misma se tomaron ya decisiones de calado como la tramitación administrativa del estudio informativo y del proyecto constructivo de la nueva estación bajo rasante.