Varios empleados del restaurante franquiciado Burro Canaglia de Bilbao -en la calle Iparraguirre- han trabajado desde primeras horas de la mañana en la retirada de la decoración artificial de paredes y techo. Ambos elementos ornamentales podrían haber sido la causa que desató las columnas de fuego que devoraron el local de Madrid donde murió la getxoztarra Alexandra Velasco. Su amiga, también vizcaina, sigue hospitalizada con carácter grave.
Los responsables del restaurante no han esperado a la inspección prevista con urgencia por parte del Ayuntamiento de Bilbao para certificar la seguridad del establecimiento hostelero después del trágico suceso registrado este pasado viernes en la capital española que ha dejado otra docena de personas heridas, una de ellas amiga de Alexandra, que permanece ingresada con quemaduras en el 25% de su cuerpo.
Esta intervención llega justo un día después de que Facua instara al Ayuntamiento de Bilbao a que movilizara a un equipo inspector "para verificar el material con el que están fabricadas las plantas artificiales" y "constatar si es ignífugo".
