La pasada noche del jueves los jóvenes que acudieron a disfrutar en la discoteca Moma, una de las más frecuentadas de la capital vizcaina, se encontraron con que para acceder a su interior previamente uno de los porteros les pasaba un detector de metales. Esta será una práctica habitual de ahora adelante, una de las medidas que han adoptado los responsables del ocio nocturno para garantizar la seguridad de las salas que regentan. En la primera noche no se requisó ningún arma, según señaló a este periódico Luis Ángel, uno de los responsables de la céntrica sala de fiestas.

Aun así, no se descarta que el fin de semana se detecten casos de jóvenes que intentan entrar en el local con armas blancas. Precisamente el aumento de delitos con esta casuística ha puesto en alerta a responsables políticos y también a hosteleros que coinciden en trabajar por la seguridad de la ciudadanía.

Los detectores, parecidos a los que se usan en los controles de los aeropuertos para pasar a la puerta de embarque, pitan al detectar un metal con lo cual los responsables del local podrán requisarlo o impedir la entrada.

Las discotecas de la capital han comenzado a incorporarlos precisamente por los aumentos de sucesos de esta tipología en lo que va de año, no solo en Bilbao sino en general en Euskadi y en el Estado.

Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, insistió ayer mismo en una entrevista en Radio Euskadi en que Bilbao es una ciudad segura. Por otro lado, defendió la necesidad de reforzar la presencia policial en las noches de jueves, viernes y sábado por ser “cuando se producen más delitos”.

“Ahora hay más policías en las calles. Hubo 38 detenidos hace dos fines de semana y 33 el ultimo. La eficacia policial está siendo muy importante. De cada dos robos con violencia que se producen en Bilbao se resuelve uno de los casos. Si podemos seguir adelante con los juicios rápidos estaremos en mejor situación”, insistió.

De este modo, afirmó que para que se puedan desarrollar juicios rápidos es necesario que los atestados estén bien hechos, y subrayó que si policía y judicatura trabajan coordinados se mejorará la situación.

“El cambio ahora está en que quien lleva un arma blanca está dispuesto a usarla. Debe caer el peso de la ley sobre quienes vienen a tener ese tipo de comportamientos delictivos. Vamos a ir a por ellos, estamos yendo a por ellos”, aseveró.

También el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, se pronuncio sobre este asunto. Erkoreka dio a conocer que las agresiones con arma blanca registradas este pasado mes de enero fueron más que el mismo mes del año pasado, pero menos que la media de todo el 2022, aunque no facilitó cifras.

Erkoreka respondió a una pregunta en el pleno de control del Parlamento Vasco del parlamentario del PP+C’s Luis Gordillo, quien le expresó la “gran preocupación” de la sociedad por el “preocupante aumento” de estos delitos en las últimas semanas. Erkoreka criticó la falta de “rigor” de PP+C’s al afirmar que existe un incremento de las agresiones con arma blanca en Euskadi. “La afirmación ya no se ajusta del todo a la realidad, y arrancar de ese diagnóstico para pretender adoptar soluciones, resulta un poco complicado”, defendió.

Gordillo había afirmado que “solo en la ciudad de Bilbao se habían producido –según los datos de su departamento, que ya no los explicará y los hará públicos cuando estime conveniente– un aumento del 66%” y defendió que “la excusa del covid no vale”.

Erkoreka lamentó que “algunos grupos” parlamentarios “precipiten el debate” antes de que se presenten los datos sobre la criminalidad del año 2022, ya que considera necesario “ajustar el diagnóstico” para “acertar en las propuestas y en las soluciones”. Por ello, criticó que el parlamentario de PP+C’s hable de un incremento de las agresiones con arma blanca. l