Son pocos, 132 atropellos, comparados con los 1.591 accidentes de tráfico que la Policía Municipal de Bilbao registró el año pasado. Sin embargo, son los más graves ya que supusieron la muerte de cuatro personas, la mayoría mayores, y nueve heridos graves. "Nos siguen preocupando estos accidentes", ha asegurado esta mañana de jueves la concejala de Seguridad, Amaia Agirre, en la presentación del balance de la siniestralidad vial registrada el pasado año. Un ejercicio donde de los 1.591 siniestros referidos, en un tercio (536) se produjeron heridos de diferente gravedad, los cuatro fallecidos en atropello y un quinto, un motorista, que murió tras salirse de la calzada su vehículo.
La estadística en cuanto a arrollamientos preocupan porque todos los años se registran estos accidentes en los que mayoritariamente está implicados personas de edad avanzada. A los cuatro muertos en 2022 se suman los dos registrados el año anterior y otros cuatro donde perdieron la vida otras cuatro personas. La edil ha tenido un detalle al nombrar a los cuatro fallecidos el pasado año. Elisa, Antonio, José Julio y Lucia, al que sumó también a Antonio el motorista fallecido.
"No podemos hablar de buenos datos habiendo personas fallecidas, pero vamos por buen camino"
Agirre ha expuesto que para saber la evolución de cualquier siniestro de tráfico hay que mirar las series estadísticas y en arrollamientos existen dientes de sierra que tienden a la baja teniendo en cuenta que los años 2020 y 2021 fueron anormales con motivo de la pandemia. Los 132 atropellos del pasado son más que los 95 de 2021 y los 85 de 2020, pero menos que los 140 de 2019, los 155 del año anterior y los 186 de 2016.
Con respecto a la tipificación de los arrollamientos del pasado año produjeron, además de los cuatro fallecidos, 9 heridos graves y 114 leves, además de 11 ocupantes o conductores de los vehículos que arrollaron al peatón.
Culpabilidad compartida
En cuanto a culpables de los siniestros están equilibrados. Las cifras municipales indican que un tercio de los accidentes fueron al no respetar el conductor el paso de peatones, mientras que en un 12% intervino la distracción al volante. Por su parte, 28% se asignó a la irrupción del transeúnte en la calzada, bien por hacerlo sin mirar, bien por correr, bien por cruzar por un lugar indebido. En un 10% los peatones atropellos cruzaban los semáforos con luz roja.
En el caso de los fallecidos, dos lo fueron arrollados cuando el vehículo realizaba una maniobra de marcha atrás, en uno de ellos la mujer cruzaba por lugar indebido, en un tercero, el conductor sufrió un infarto y mató a una mujer que estaba sentada en un banco y el cuarto, el hombre que murió al ser arrollado cuando circulaba por el paseo cercano al Hospital del IMQ y el coche invadió la zona.
Tanto la edil como el jefe de la división de Seguridad Vial, José Julio González Zamanillo, han mostrado su preocupación por estas cifras "es nuestra asignatura pendiente", ha asegurado el responsable policial y eso a pesar de las campañas de prevención que realiza la Policía Municipal. De hecho ha asegurado que aumentarán la campañas preventivas sobre todo en el colectivo de los mayores, ya que son los que suman más víctimas.
Con respecto a las cifras generales, se produjeron 607 personas lesionadas en 536 de los 1.591 accidentes registrados. De esta cifra 575 fueron diagnosticadas con heridas leves, 27 graves y los cinco fallecidos referidos. Por lo que se refiere a los siniestros y obviando los dos años anormales de la pandemia, los 536 siniestros con heridos o fallecidos fueron menos que los 682 de 2019 y los 564 de 2018 y mejores que los 633 de 2017 y 605 de 2016. "No podemos hablar de buenos datos habiendo personas fallecidas, pero vamos por buen camino" ha resumido la concejala, Amaia Aguirre.
