Era una "deuda pendiente": la de incorporar la perspectiva de género en las políticas para prevenir las adicciones. Y es que ni las circunstancias de las mujeres que sufren adicciones, ni la forma de enfocarlas o prevenirlas son iguales a las de los hombre. Por ello, el Ayuntamiento de Bilbao incorporará en su sexto plan para prevenir las consecuencias negativas de las conductas adictivas una mirada de género. "Las políticas en este ámbito han tenido siempre una perspectiva masculina y los condicionantes, en ellos y en ellas son diferentes. Hemos considerado que había llegado el momento de tenerlo en cuenta", ha destacado este miércoles la concejala de Salud y Consumo, Yolanda Díez.

El plan, que se desarrollará entre 2023 y 2026, recoge 60 actuaciones con la mirada puesta principalmente en el colectivo de los jóvenes, al encontrarse en una edad "en la que todavía están conformando su personalidad y son más vulnerables e influenciables. Una gran parte del trabajo se dirigirá a los colegios y en intentar que esa población se empodere a la hora de tomar decisiones sobre los consumos", ha explicado Díez. El alcohol y el tabaco siguen siendo las drogas que más preocupan, por los extendidas y normalizadas que están, aunque también se hará hincapié en prevenir las apuestas en juegos de azar y enseñar a los más jóvenes a hacer un uso "adecuado" de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Para la elaboración de este plan se han tenido en cuenta las aportaciones de expertos, reunidos en cuatro comisiones de trabajo; una de ellas ha abordado específicamente las situaciones de consumo de sustancias en el ocio festivos entre mujeres jóvenes. "Muchas de las políticas de prevención se han hecho siempre con una mirada masculina y las expectativas, los contextos o las consecuencias son diferentes en el hombre y en la mujer. Hay que ir empapando de una visión transversal todas las actuaciones que se están haciendo en el ámbito educativo, familiar o con los agentes sociales", ha advertido el jefe del Negociado de Drogodependencias, Gonzalo Mac Gragh.

El plan tiene como objetivo actuar sobre los comportamientos adictivos en el ámbito educativo, formando y sensibilizando a las familias, y apoyando a la red de instituciones y asociaciones que trabajan con las personas con adicciones y sus familiares. Al menos desde la parte del consumo de sustancias, parte de una base esperanzadora: el consumo de todas ellas ha disminuido en los últimos años, a excepción de los psicofármacos, en los que también se aprecian diferentes de género: su consumo es del 10% entre las mujeres y del 7% entre los hombres.

El tabaco (38%) y el alcohol (80%) son las sustancias adictivas más consumidas entre la población de entre 15 y 64 años, seguidas por el cannabis, la más extendida entre las ilegales. "Su consumo se sitúa en un 18%, y es la droga ilegal más consumida y normalizada", ha apuntado Díez.

Siguen al alza las adicciones ligadas al juego y las redes sociales: uno de cada cuatro jóvenes de entre 12 y 24 años ha realizado apuestas con dinero en el último año, y la inmensa mayoría de ellos hace un uso diario de aplicaciones como wasap, YouTube o Instragram.

Para ello se han diseñado un total de 60 actuaciones; casi la mitad de ellas irán destinadas a los menores, tanto a adolescentes como a niños y niñas, y también se llegará a los jóvenes, los colectivos específicos y la población en general. En su desarrollo estarán implicadas, además de Salud y Consumo, otras cinco áreas municipales más, como son Acción Social; Seguridad Ciudadana; Juventud y Deporte, Cooperación, Convivencia y Fiestas, e Igualdad.