El Ayuntamiento de Bilbao ingresará el próximo año 2,6 millones de euros por el impuesto de plusvalía, tras adaptarlo a la sentencia del Tribunal Supremo, en virtud de la cual quedan libres de esta tasa los contribuyentes que habiendo vendido una propiedad no han ganado dinero con ella con respecto al precio que abono en un principio.

La concejala de Hacienda, Marta Ajuria, compareció ayer lunes en comisión para desgranar no solo los detalles del presupuesto de su departamento, sino también los ingresos que nutrirán las arcas municipales el próximo año. Por impuestos directos se recaudarán 94,5 millones de euros, 2,8 millones más que este 2022. De estos últimos, 2,6 corresponden al impuesto de la plusvalía, “que hemos tenido que adecuar a la sentencia del Tribunal Supremo”, explicó Ajuria.

Otros 8,8 millones de euros llegarán a través de los impuestos directos, un millón más, debido sobre todo a que al haber finalizado la revisión del PGOU ha concluido también la suspensión de licencias.

También se prevé ingresar 103,9 millones a través de tasas y otros ingresos, con un incremento del 4,3% impulsados principalmente por el sistema de recogida de papel –por el encarecimiento de la materia prima–, la tasa de ocupación de la vía pública por empresas explotadoras de servicios de suministros –ya que se calcula en base a su facturación–, multas e infracciones administrativas –principalmente de medio ambiente–, y tasas de obras.

El fondo Udalkutxa, por su parte, alcanzará en 2023 los 378,9 millones de euros, 24 más que este ejercicio, y se prevén menos ingresos de naturaleza patrimonial –se quedarán en 5,9 millones– ya que no se contempla la venta de ningún edificio o bien de patrimonio, a diferencia de lo ocurrido este año, en el que se ha vendido, por ejemplo, un bloque en Colón de Larreategi. La llegada de fondos europeos Next Generation multiplicará por siete los ingresos por transferencias de capital, hasta los 11,1 millones de euros.

A preguntas de los partidos de la oposición, Ajuria aclaró, en relación al Impuesto de Actividades Económicas, que las previsiones que se han realizado para 2023 se basan en la situación de hace dos años, “no es la que corresponde a la situación que vayamos a vivir en 2023. Giramos el IAE con dos años de decalaje”.

Por su parte, en el ámbito de gastos, los servicios públicos básicos alcanzarán los 314 millones, frente a los 299 millones de 2022; la inversión pública municipal asciende a 117 millones –114,9 millones en el presente ejercicio–, con una inversión en barrios de 53 millones (50 millones en 2022).

También destaca el gasto de casi seis millones de euros para la conservación de edificios y otras construcciones, que incluye los contratos de mantenimiento y rehabilitación de edificios municipales, de las instalaciones eléctricas y de la gestión energética, como calefacciones y aire acondicionado.

El gasto previsto en limpieza, desinfección y recogida de basuras de interiores de edificios municipales asciende a 14,2 millones y el contrato de seguridad privada a 1,6 millones. El fondo para imprevistos sumará siete millones de euros el próximo año.

El apunte

Violencia machista. El Ayuntamiento destinará en 2023 más de 800.000 euros al programa de violencia machista, el 67% del presupuesto total del área de Igualdad, incluyendo un programa para que los jóvenes sean capaces de detectar e identificar relaciones tóxicas que puedan derivar en violencia de género, con una dotación de 11.000 euros. El área mantendrá la experiencia piloto dirigida a mujeres víctimas de violencia machista en riesgo de exclusión y que no disponen de alojamiento.