Rosalía dijo que la fama es mala amante porque “como viene, se va”. Sin embargo, este no parece ser su caso. El Motomami World Tour 2022 llegó a la capital vizcaina para dar a los fanáticos de la catalana un espectáculo inolvidable. Las esquinas del BEC se llenaban desde tempranas horas de la mañana con un público sediento de música innovadora y puestas deslumbrantes en el escenario. Y, aunque para eso todavía quedaba un rato largo, esa energía arrolladora, propia de Rosalía, ya se sentía en el ambiente.

Benidorm queda lejos, pero no lo suficiente para un par de hermanas que vinieron a la Villa especialmente para escuchar a Rosalía. Miriam y Nerea se encontraban haciendo fila para entrar a pista, comentando todo lo que esperaban de la noche. “Rosalía fue un gran descubrimiento porque nunca había sido fan de nadie. Pero, fue solo ver lo luchadora que es y que tiene todo para ser una gran artista”, dijo Miriam. Nerea también estaba en las nubes y junto a su hermana, reivindicó que los fans “estamos muy orgullosos de ella”. Esa admiración era visible en cada uno de los asistentes. Muchos expresaron su devoción a la Motomami más grande del género urbano, entre ellos, Luis y Claudia. Este dúo de amigos cántabros dio exclusividad a este día para ver a Rosalía. Mientras intentaba ubicarse en el recinto, Luis expresó que el trabajo de Rosalía vale cada céntimo, porque “esta mujer se lo trabaja” y “vale la pena gastar cien euros por verla”. Explicaron que su música era “como ninguna otra” y, según Luis, “intenta trabajar el ritmo del reggaetón desde sus orígenes”. Ambos diseñaron sus vestimentas y estaban orgullosos de que el logo de Motomami marcara sus ropas. 

Algunos ya vienen con sus outfits armados y listos para el concierto y otros, prefieren la adrenalina de hacerlo a última hora, como Marina y sus amigos, que se encontraban ya en la fila insertando mariposas de plástico en su pelo y maquillándose rápidamente. Marina vino desde Córdoba para este acontecimiento. La música mueve, pero el estilo identifica, y para ella, esto es lo mejor de Rosalía. “Amo lo mucho que ha conseguido con tan poquito”, comentó. Su grupo desbordaba alegría por el evento, porque como a ella y a sus amigos, “el espíritu Motomami había unido comunidades”

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El efecto Rosalía ya se siente en el BEC Maider Goikoetxea

UNA MARCA PERSONAL

Trayectoria, música y moda; todos los elementos de la personalidad de Rosalía y que su público, fielmente, replicó con gusto. Sobre todo lo último. La vestimenta de la intérprete de 'Bizcochito' inspiró a un grupo de amigos conformado por Luis, Kiara, Jon y Fran. Mucho cuero negro y pintura roja, esa era la clave

Luis dijo que su outfit era “motero de botas a gafas, pero que no podían faltar las cadenas porque, como especificó Rosalía, Quiero una cadena que me arruine to’a la cuenta”. Kiara, también describió su look, y como ella, su ropa era “muy Motomami”. “Adoro su manera de romper esquemas y que no se estanca en una fórmula que le funciona, sino que siempre evoluciona”, expresó. “Esa dualidad entre ser fuerte y a la vez, permitirse ser sensible, es preciosa”, manifestó Luis junto con Fran, quien destacó que Rosalía “no tiene miedo de revolucionar la industria”

Recordó a sus amigas en Gran Canaria, quienes “hicieron todo mi outfit a mano y siento que las tengo aquí conmigo cuando lo uso”. El emblema del más reciente álbum de la catalana se repetía en toda su sudadera, en la de él y en las camisas, pantalones, zapatos, brazos y caras de numerosos fans. Era el símbolo que, más que música, representó un estilo y en palabras de Rosalía, una forma de ser y de vivir.