Bilbao quiere frenar la proliferación de hoteles en el Casco Viejo. El nuevo plan especial de rehabilitación de la zona histórica de la capital vizcaina prohíbe la conversión de edificios residenciales en turísticos, al contrario de lo que ocurre en el resto de la villa.

Se trata de una de las principales novedades del PER del Casco Viejo de Bilbao que ha aprobado este jueves el pleno municipal. Según ha explicado el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, la nueva normativa "mucho más restrictiva" con el uso turístico de los edificios del Casco Viejo. "Ya el anterior establecía que no podía haber más de un uso turístico por comunidad de vivienda y que las viviendas de uso turístico podían estar únicamente en la primeras plantas", ha recordado. Ahora, con la modificación del plan especial, se prohíbe convertir un edificio de uso residencial íntegramente a turístico, "algo que sí es posible en el resto de la ciudad".

El anterior plan especial del Casco Viejo databa de 1991, por lo que era momento de sustituirlo. "Es el proyecto que el Ayuntamiento de Bilbao tiene para este barrio histórico para las próximas décadas", ha señalado el concejal socialista de Regeneración Urbana, Iván Calderón. "Los tiempos cambian y el plan no puede ser ajeno a estos tiempos; se ha adaptado a la nueva legislación vigente y al nuevo PGOU de Bilbao, que es el que nos ha marcado el camino".

El plan modifica los límites, extrayendo del mismo la estación de La Concordia y el cementerio de Mallona, e incluyendo la escuela de Música de Solokoetxe. También, en coherencia con el objetivo de avanzar en la descarbonización, se permitirá la instalación de paneles solares en las cubiertas de los edificios, "con las cautelas necesarias para preservar el valor patrimonial, porque modernizar nuestra ciudad no tiene por qué estar reñido con mantener nuestro patrimonio".

El borde de la ría, desde Atxuri al Ayuntamiento, se ha calificado como sistema general de espacio libre, coincidiendo con la servidumbre de tránsito de la Ley de Costas, con el objetivo de preservar este espacio. "Lo mismo ha ocurrido con el entorno del mercado de La Ribera, cuya denominación nueva va a ser sistema general de dominio público marítimo-terrestre", ha añadido Calderón.

"Siempre hemos tenido como objetivo que el patrimonio edificado sea seguro, accesible, eficiente y que ofrezcamos entornos de calidad a la ciudadanía, todo ello facilitando la convivencia. Buscamos calidad de vida, generar actividad y crear riqueza económica que revierta en la ciudad. En definitiva, el Casco Viejo, corazón de la ciudad e historia de la villa, tiene en este plan las líneas maestras para su desarrollo futuro, atendiendo y preservando su condición de barrio, su valor patrimonial y su importancia para el comercio y la hostelería", ha finalizado.