BILBAO. Tras la implantación del contenedor marrón en los barrios que ahora carecen del mismo, se dará paso a la sustitución de los existentes (373 contenedores marrones), además de reforzar algunas zonas con más puntos de reciclaje. En total se colocarán de aquí a final de año 1.500 nuevos contenedores marrones en la vía pública, alcanzando un ratio de 260 habitantes por contenedor.
Alrededor del 40% de la bolsa de basura son residuos orgánicos que se pueden reciclar para obtener compost y que acaban en la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB). En la actualidad hay 9.100 familias adscritas al reciclaje del este residuo, se recogen 586.199 kilos anuales de materia orgánica y con la implantación de estos contenedores en toda la ciudad se espera alcanzar una cifra en torno a 3.600.000 kilos.
Así, en una primera fase a partir del 30 de abril comenzará una "intensa" campaña informativa en los barrios donde se implantará el nuevo contenedor de reciclaje que tendrá una duración de dos meses. De esa manera se pretende que el mayor número posible de familias participen de forma voluntaria, depositando separadamente los residuos orgánicos que generan en sus respectivos hogares.
Después, en una segunda fase tras el verano, se continuará por los Distritos donde ya está implantado el contenedor marrón, pero que serán sustituidos por otros de más capacidad y más sofisticados. Por ello, las familias que ya reciclan residuos orgánicos deberán entregar la llave actual, la cual será sustituida por una tarjeta de apertura para los nuevos contenedores.
Esta tarjeta servirá también para recoger, de manera gratuita, las bolsas que deben ser utilizadas para el reciclaje del material orgánico, las cuales estarán en unas máquinas expendedoras en los centros de distritos.
La campaña informativa recorrerá todos los distritos bilbaínos, y consta de puntos fijos en los Centros Municipales de Distrito, donde habrá un stand de información general con un educador durante los días que corresponda a cada Distrito y se repartirá material informativo para facilitar al máximo la separación de este tipo de residuo a todas aquellas personas que estén interesadas en participar.
Además se repartirá, de manera gratuita, el material necesario para poder realizar el reciclaje de la materia orgánica adecuadamente: cubo, bolsas biodegradables, la tarjeta personal y, como novedad, un imán indicando los productos que se pueden reciclar.
Del mismo modo, habrá puntos móviles por las calles y plazas de los barrios a través de dos vehículos de características "singulares", que recorrerán 288 puntos de la ciudad, y donde se repartirá también el material necesario para poder realizar el reciclaje de la materia orgánica adecuadamente.
En estos puntos habrá igualmente educadores ambientales que, además de informar, llevarán a cabo un reparto de material para facilitar al máximo la separación de este tipo de residuo a todas aquellas personas interesadas.
Asimismo, existirá una campaña publicitaria a través de Bilbobus, y en soportes de la vía pública, para animar y concienciar a la ciudadanía a reciclar el residuo orgánico; una carta del alcalde a la ciudadanía informando de la campaña y otro envío a todas las viviendas de un folleto explicativo personalizado para cada distrito con fecha, hora y lugar de los puntos informativos fijos y móviles.
SORTEO DE UNA TABLET
Por otra parte, en cada Distrito, entre todas las personas que se hayan acercado a un punto fijo en los centros de distritos o a un punto móvil, y que hayan adquirido el kit de reciclaje y se hayan adherido a la campaña, se sorteará una tablet. Para el sorteo, que se realizará en junio para los Distritos 5, 6, 7 y 8, y en noviembre para los Distritos 1, 2, 3 y 4, se utilizará el número asociado a cada tarjeta personalizada entregada a cada vivienda adherida a la campaña.
El Consistorio bilbaino también va a reforzar la información a los grandes productores, como son fruterías, floristerías y centros educativos, y es que en la capital vizcaína existen 129 centros educativos, 37 floristerías, 70 fruterías consideradas como grandes productores y 149 fruterías consideradas como pequeños productores
Por esta razón se les enviará una carta y se realizarán visitas personalizadas a través de los educadores ambientales que informarán de las características de la nueva recogida de la materia orgánica.
Además se tomarán datos relacionados con la generación de residuos orgánicos, analizando la manera más adecuada de realizar la recogida según cada situación (recogida selectiva puerta a puerta de estos grandes productores o mediante tarjeta personalizada y uso de contenedor). A quienes participen se les hará entrega del material, para facilitar al máximo la separación de este tipo de residuo.
QUE RESIDUOS SE PUEDEN DEPOSITAR
En los contenedores marrones se pueden reciclar restos de origen vegetal cocinados y no cocinados que se generen en el hogar, tales como restos de frutas, verduras, legumbres, hortalizas, pasta y arroces, restos de pan, galletas y bollería, así como, huesos de frutas, restos de flores y plantas, alpiste, restos de la huerta, hierba y restos de poda troceados.
También se puede introducir papel de cocina, servilletas de papel, hueveras de cartón y cartón ondulado si están sucios (en caso de estar limpios, deben depositarse en el contenedor azul del papel y cartón), posos y filtros de café, así como restos y bolsitas de infusiones, cáscaras de frutos secos y tapones de corcho.
Por contra, lo que no se puede depositar son restos de carne, pescado y marisco; aceite o cualquier líquido; colillas ni restos del cenicero; pañales, compresas, excrementos; restos de la aspiradora o de barrido; cualquier material no compostable como vidrio, plástico, metal, brik; cáscaras de huevo, queso, comida de mascotas; tapones de plástico; resinas; tierra y turba de macetas.
Dentro del objetivo de llegar al reciclaje del 50% de los residuos en el 2020 tal y como establece Europa, el Ayuntamiento de Bilbao ha realizado este "primer paso" con la ampliación de la recogida del residuo orgánico en toda la ciudad y facilitando los materiales necesarios a la ciudadanía, "pero después es necesaria la participación de la ciudadanía y su compromiso con el reciclaje".