LA Semana Europea de la Movilidad ha colonizado durante toda esta semana varios espacios de la villa bilbaina. ¿El objetivo? Concienciar a la ciudadanía de la importancia que requiere fomentar las soluciones de movilidad compartida para destacar los beneficios que obtienen los transportes más limpios.
La campa de Basarrate ha sido uno de los tres escenarios que han acogido diferentes actividades gratuitas para celebrar este acontecimiento. Entre ellas, por ejemplo, se ha dispuesto el Aula Bilbobus, se ha posibilitado el préstamo de bicicletas eléctricas, así como también se ha dispuesto una área lúdica infantil. Ayer también fue el escenario de la entrega de los premios del III Concurso de Redacción con Dibujo sobre el tema Caminos Escolares patrocinados por El Corte Inglés y el Ayuntamiento de Bilbao y que han contado con la colaboración de los colegios cercanos de Luis Briñas y Mina del Morro.
Entre todas estas propuestas ha destacado Garabato de Bicicletas, una iniciativa que propone diferentes juegos con elementos reciclados de este medio de transporte. Y lo hacen utilizando todas las piezas por separado o la bicicleta entera como soporte para otros juegos con el objetivo de rendir homenaje a este medio de transporte que está resurgiendo en la villa.
La compañía catalana Guixot de 8 es la artífice de esta fórmula tan imaginativa que hoy por la tarde tiene su última sesión. “Son juegos en los que puede participar cualquier persona, independientemente de la edad que tenga”, explican Ricard Contreras y Martí Rovira, quienes forman parte de la compañía. En total tienen 350 juegos pero a Bilbao han traído un total de 36. “Estamos dando otra vida y otra oportunidad a los objetos que nos encontramos por la calle”, dicen orgullosos.
Todo se remonta a hace más de un cuarto de siglo cuando el fundador del grupo, Joan Rovira, se quedó sin trabajo al cerrar su empresa. “Fue todo un poco de casualidad pero a partir de ahí ha ido funcionando él solo”, dice su hijo Martí. Desde entonces, han llevado sus juegos a más de cuarenta países, entre los que destacan, Singapur, Perú o Costa Rica. Admiten que tras “viajar tanto” lo que más les ha llamado la atención es que las personas, independientemente de la procedencia, son más parecidas de lo que “la gente cree”, porque, a fin de cuentas, la manera de jugar con su invento “no cambia”.
Estas colecciones de juguetes no llevan consigo unas instrucciones para averiguar cómo funcionan. Por ello, los propios juegos son capaces de dejar volar la imaginación de los cientos de curiosos que se acercan a “trastear” los objetos para observar la peculiaridad que desprenden. “La gente lo toca bastante y se interesa una barbaridad para saber cómo funcionan”, explican estos dos jóvenes.
Encuentro social Algo que a Ricard y Martí les hace sentirse muy “agradecidos” es que, además de que los juegos que realizan sirvan para entretener, también ejercen como una especie de encuentro social. “La gente que se reúne entabla una conversación sin conocerse y se explican mutuamente como funciona”, dicen.
Y sirven para trabajar acciones como la puntería, el equilibrio incluso la rapidez. “Tenemos un juego con dos cilindros de hierro que consiste en meter dos canicas por la parte de arriba para que la persona las coja antes de que toquen el suelo”, explican. Por ello, estos acciones interactivas hacen que el participante “no se rinda” si no lo consigue a la primera. “Muchas veces hay personas que lo intentan una vez y si no lo han conseguido se van”, confiesan. Pero eso, en Bilbao, no ocurre. “Aquí la gente es muy agradecida y se interesa por volver a repertirlo hasta que lo consigue”, admiten.
Quien no quiera perderse la oportunidad de jugar hoy, por último día, con todas las piezas de una bicicleta podrá hacerlo en la calle Rodríguez Arias, de 16.30 a 19.30 horas. La Semana Europea de la Movilidad finaliza hoy con la lectura del manifiesto de Bilbao sin mi coche en la misma arteria bilbaina, que estará cerrada al tráfico entre las calles Iparragirre y García Rivero.