BILBAO. Las excavadoras ya han comenzado a desmontar la antigua Termibus. El Ayuntamiento de Bilbao inició el pasado jueves el derribo de la antigua estación de autobuses, una operación que se prolongará durante seis semanas. La estación cuenta con una superficie de 3.063 metros cuadrados y, bajo su cubierta se alojaban hasta ahora las taquillas, los servicios, el bar y el kiosco.
La pasada semana, el Ayuntamiento procedió a realizar un reconocimiento previo de la edificación y adoptar las medidas cautelares de seguridad. Tras retirar los elementos reutilizables, el pasado lunes comenzaron ya con el desmantelamiento propiamente dicho del resto de elementos que componen la estación. Se trata de una cubierta ligera de estructuras modulares de marquesinas construidas con pilares y vigas de acero.
El desmantelamiento incluye también la retirada de dos plátanos que el Servicio de Jardinería va trasplantar a otra zona, según adelantó el Ayuntamiento la pasada semana.
Mientras se produzca el derribo la entrada y salida de vehículos se realizará a través de la calle Pérez Galdós, que estará controlada por los trabajadores que regularán el paso, mientras que el tráfico se coordinará con el semáforo de Gurtubay a Pérez Galdós. Las obras de la nueva estación durarán 18 meses.