No hay congreso sin embajador. Cada uno de los encuentros empresariales que se han desarrollado en la capital vizcaina han contado con un líder que, en la mayoría de los casos, de manera altruista ha “vendido” el destino para que se celebre en Bilbao. Su trabajo es fundamental para que comience a rodar la organización de los congresos. Los que están previstos para este año también han sido defendidos por asociaciones o personas que han pujado por que Bilbao sea la sede de un encuentro empresarial. Un mexicano afincado en Bilbao desde hace años es quien, tras mucho “pelear”, ha logrado atraer a expertos en Neurología a un congreso que se desarrollará esta primavera en BEC. Es solo un ejemplo. Pero hay muchos más.
Según apunta Berta Alonso, la directora de Eventia, empresa de organización de congresos, la labor que realizan los embajadores es “clave” para conseguir atraer eventos de esta magnitud. “Defendemos el trabajo que hacen. Y creemos que habría que reconocerla mucho más, sobre todo para las próximas generaciones, que ya empiezan a trabajar por la ciudad y a apostar por el destino”, explica Alonso. Se trata, en opinión de la directora de Eventia, del primer eslabón de una larga cadena que conforma el espectro de empresas que se encargan de organizar y dar forma a los congresos. “Es un sector que está en auge y que en Bilbao ha logrado cuajar muy bien”, dice. Desde el Consistorio bilbaino afirman que gracias a estas empresas y a los embajadores, Bilbao ha podido salir a flote superando incluso una dura y complicada etapa de crisis económica. La capital vizcaina apenas acogía 80 congresos en el año 1994; más de dos décadas después, esa cifra se ha multiplicado por trece con la celebración de más de 1.000 encuentros de profesionales anualmente. La evolución no ha sido casual, sino que ha venido liderada por quienes han visto en la ciudad y en el destino una perfecta oportunidad económica.
Bilbao se proyecta al mundo y lo hace con la seriedad que reclaman empresas de gran calado de todos los continentes. Es el resultado de un gran esfuerzo realizado por diferentes sectores de la ciudad implicados en la dinamización de la villa, una labor capitaneada desde el Consistorio bilbaino. “Nuestra labor es la de organizar y dirigir un evento a gusto de los propios congresistas y de quienes lo organizan”, dice Alonso. Cualquier fallo puede teñir el evento. Una operación de cirugía en directo, una conferencia en streaming con Latinoamérica... Son algunas de las cosas que ha puesto en macha a petición de los congresistas. “Contamos con una red importante y nuestro objetivo es trabajar desde aquí, con empresas vascas. Hay potencial”, afirma Alonso.