BILBAO - Por donde antes pasaban más de 65.000 vehículos a diario, el próximo año pasearán los vecinos de Basurto y los niños podrán jugar en una hermosa plaza de 600 metros cuadrados. Aceras medio metro más amplias que las de la Gran Vía, carril bici, arbolado... Si hace dos años los vecinos hubieran visto las infografías que presentó ayer el Ayuntamiento de Bilbao no se lo habrían creído. Hubieran pensado en clave de ciencia ficción. Pero la hora de Sabino Arana ha llegado y tras el derribo, ahora es el momento de la recuperación del primer tramo, el comprendido entre la avenida del Ferrocarril y Autonomía, 18.000 metros cuadrados de los casi 40.000 que despejó el antiguo acceso a Bilbao. Prácticamente cuando esté terminado el primer tramo se pondrá en marcha la segunda fase para que la ejecución total del proyecto no tenga parones.

Decía recientemente el alcalde Ibon Areso que en Bilbao se rentabiliza todo tan rápido que pasados unos meses nadie se acuerda si antes había un scalextric en Sabino Arana ni recuerda que hubo una trinchera en la avenida del Ferrocarril. Pero, los vecinos de Sabino Arana tienen memoria para recordar los años que tuvieron que soportar los miles de vehículos pasar por delante de sus casas con el consiguiente ruido y la contaminación. Todo eso acabó hace un año cuando Ayuntamiento de Bilbao y Diputación de Bizkaia unieron sus esfuerzos y desmantelaron la polémica estructura viaria justo cuando inauguraban una nueva entrada de acceso a la ciudad. La colaboración institucional en unos momentos de crisis económica fue clave para acometer un proyecto de la magnitud que ha demostrado ser el desmantelamiento del scalextric.

El mismo día que se inauguraron los nuevos accesos comenzaba una etapa para los vecinos de Basurto, pero también para los de Rekalde y, en general, para todos los bilbainos.

Ahora, se abordará la recuperación integral del primer tramo del futuro Sabino Arana. La zona en la que se va a actuar comprende 18.000 metros cuadrados que albergarán zonas de ocio, estancia, viales, aparcamiento en superficie, carril bici, zonas verdes, juegos infantiles y arbolado. Se trata de un proyecto con clara vocación de unir ambos lados de la ciudad y ganar espacio para el peatón combinando un tráfico que sea estrictamente local. Así, el paso de vehículos será restringido con un carril de subida y otro de bajada evitando de esta manera que la calle se utilice como entrada o salida de la ciudad.

El Ayuntamiento considera que esta obra es un “hito” en el desarrollo de la villa y en “beneficio de todos”. Además se considera algo “absolutamente necesario y fundamental porque supone la unión definitiva entre Basurto-San Mamés con el centro de la ciudad”. Por ello, opinan que “la recuperación de Sabino Arana es un gran proyecto de integración urbana” en el que la cooperación institucional ha sido fundamental para cerrar esta vieja herida urbana en una zona estratégica.

Conectividad Otra característica de la urbanización será la conectividad de todas sus zonas, por las que se podrá transitar de forma cómoda. Todos los cruces de calle estarán elevados a la misma cota que el paso de cebra, permitiendo así un tránsito cómodo para el peatón, que además tendrá la sensación de prioridad en todo momento. Sabino Arana contará además con espacios públicos y de ocio de calidad. Así, toda la avenida tendrá un carril bici de 3 metros de ancho y casi 300 de largo. Además, habrá arbolado de gran porte, y mobiliario urbano como bancos y jardineras que hagan la estancia en estas zonas más agradables en los días calurosos. En los próximos seis meses, la nueva avenida de Sabino Arana habrá renovado su aspecto, integrándose en la nueva imagen de la villa. Tanto es así que incluso las aceras serán más amplias que las de la Gran Vía (13 metros). En Sabino Arana tendrán 13,5 metros de anchura, lo que permitirá la plantación de arboles y la colocación de bancos.

También se ha pensado en las necesidades de los propios vecinos para lo cual se van a crear 80 plazas de aparcamiento que resolverán el estacionamiento tras la supresión de las plazas que había en su día bajo el scalextric. La calle Zancoeta se peatonalizará y junto con la nueva plaza generarán una estancia de más de 7.000 metros cuadrados. La plaza estará elevada a la misma cota del propio paso de cebra elevado y tendrá 600 metros cuadrados de juegos infantiles para distintas edades. Las aceras ubicadas frente a la plaza tendrán una anchura de ocho metros, cuatro veces más que en la actualidad. En este entorno se encuentran el centro de cívico, donde pasan todos los días muchos vecinos a solicitar información o participar en cursos. Se encuentra también las haurreskola de Basurto y completa la zona el colegio público.

En los próximos seis meses, a partir de diciembre o enero cuando empiecen los trabajos, el Ayuntamientos acabará con la recuperación de esta zona, una vez que el pasado miércoles se aprobó en junta de gobierno la apertura del proceso de licitación. Por otro lado, el Gobierno municipal quiere hacer el proceso de licitación de la segunda fase durante el desarrollo de estas obras para que cuando se vaya a entregar el primer tramo se pueda, empezar la segunda fase final y no haya parones.

Participación ciudadana En el proceso para realizar un proyecto de recuperación del espacio que dejó el antiguo scalextric de Sabino Arana han participado cientos de personas del barrio, asociaciones de vecinos, comerciantes, la comunidad parroquial, clubes deportivos, entidades culturales, colectivos juveniles y comunidades de propietarios de Sabino Arana y su entorno y el objetivo de estas reuniones ha sido conocer las distintas necesidades de los vecinos y conocer sus expectativas con respecto a la urbanización. De hecho, se han celebrado más de 20 reuniones para conocer las preferencias del barrio. Sobre las mesa de propuestas los vecinos coincidieron sobre todo en la necesidad de reducir el tráfico en el barrio, algo lógico teniendo en cuenta el histórico de estas calles. Otras de las inquietudes que ha tenido que tener en cuenta el Ayuntamiento es la visión de portal, es decir, un proyecto que contemplara que se tenía que poder cruzar de un lado a otro al salir de casa. Y además todo el mundo quería que existiera un espacio público.

El Ayuntamiento está muy satisfecho de las aportaciones de los vecinos fruto del proceso de participación iniciado hace un año. De hecho, para la segunda fase, que abarca más metros, les gustaría reproducir el mismo esquema de trabajo.