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Los bienes de la Casa Vasca fueron pujados ayer a partir de 10 euros

Los bienes de la Casa Vasca acumulados en 45 años fueron pujados ayer en 700 lotes a partir de 10 euros y hasta 6.000

Los bienes de la Casa Vasca fueron pujados ayer a partir de 10 euros

TODA subasta tiene algo de nostalgia. En este caso se suman además los recuerdos que encierran las paredes de este establecimiento que fue estrella de la noche en la década de los setenta y testigo mudo de las vivencias de una ciudad. Los bienes acumulados durante 45 años en el emblemático restaurante de Deusto salieron ayer a subasta. 700 lotes a partir de 10 euros y hasta 6.000 e incalculables recuerdos imposibles de valorar. ¿Quién da más?

Si las paredes del restaurante Casa Vasca pudieran hablar desvelarían secretos de casi todos los bilbainos, porque los años de esplendor que vivió este local en la década de los años setenta le convirtieron en una cita obligada de celebraciones y buenos ratos.

Pero, este restaurante, que abrió en 1970, no pudo hacer frente a la crisis, por lo que decidió cerrar el pasado mes de junio.

En los 1.800 metros cuadrados que componían la cafetería, una pastelería, un restaurante y una sala de fiestas con el nombre Garden hay objetos de incalculable valor sentimental, pero a los que ayer la subasta puso un precio para que aquellos que los han adquirido mantengan en cada rincón de la ciudad un trocito de la historia de Bilbao.

Los objetos Entre los más preciados, por ejemplo, se subastó un mueble del siglo XIX tallado en madera valorado entre 2.500 y 3.000 euros. No era, sin embargo, el más caro de la puja. Dos coches alcanzaron el precio más alto de salida valorados en 6.000 euros. Había también entre los elementos en venta botellas de exquisitas calidades. Algunas valoradas en el mercado en 1.000 euros pero que ayer salían a 500 como precio de salida. Y es que Casa Vasca fue adquiriendo con los años preciados licores para atender a un público selecto que gustaba de disfrutar de sus veladas en sus salones.

También los sillones en los descansaron generaciones de bailarines y las lámparas que iluminaron comidas y ceremonias especiales. Copas de fino cristal e incluso alfombras de la época.

Desde 10 euros hasta los 6.000 todo el que quiso tuvo la oportunidad de llevarse a casa un trocito del alma de una época de la villa.

La subasta se llevó a cabo en los propios locales del mítico restaurante aunque también se hizo posible la puja para la adquisición de los objetos a través de internet e incluso por teléfono.

La subasta cierra definitivamente un capítulo de la villa. Pero los recuerdos son un valor incalculable. ¿Quién da más?