Bilbao. Corren tiempos difíciles, convulsos. La expresión reinventarse o morir cobra hoy, si cabe, más sentido que nunca, toca reinventarse y buscar nuevos mercados. El comercio no se libra de los envites de la crisis, ni aunque se trate de lo más selecto y especial.
Loewe es una de las últimas firmas que ha optado por reinventarse. Para ello, próximamente, se trasladará desde su emblemático local de la plaza Moyua hasta El Corte Inglés, donde se establecerá en una boutique. Por el momento, se desconoce si se trata de una estrategia con la que la marca de artículos de lujo busca ampliar su oferta en la villa, como ya hicieran antes otras grandes firmas como Carolina Herrera, Purificación García o Bimba & Lola; o si, por el contrario, abandonará el mítico establecimiento que ocupa desde 1961 en la arteria principal de Bilbao para afincarse en los grandes almacenes.
El Corte Inglés siempre ha seguido una política de captación de las mejores firmas, con el objetivo de ofrecer a sus clientes la mayor oferta posible de marcas. Sin embargo, los responsables del centro comercial declinaron ayer realizar cualquier tipo de declaración sobre el traslado de la tienda de Loewe a sus instalaciones.
Después de 52 años instalada en el número 39 de la Gran Vía bilbaina, una de las esquinas más relevantes del panorama comercial de la villa, la firma de artículos de lujo Loewe se trasladará a una nueva ubicación. La marca ha escogido los grandes almacenes como nueva plaza donde continuar con su actividad comercial. Entre las posibles ubicaciones para Loewe dentro de los grandes almacenes se baraja la posibilidad de que la firma de artículos de lujo adquiera un espacio en la planta baja con una amplia cristalera que permita a los viandantes contemplar los artículos de la marca desde la calle al igual que en el céntrico establecimiento que ocupa la marca en la actualidad.
Esta no sería la primera vez que Loewe lleva a cabo una reestructuración de la actividad comercial que se desarrolla en el local de la Gran Vía que ha ocupado desde que la firma aterrizó en Bilbao. La marca optó por dejar de lado la venta de ropa para centrarse en los complementos, más demandados por los clientes de la capital vizcaina.
Historia unida a la villa El traslado de Loewe a El Corte Inglés marcará un antes y un después en la historia comercial de la villa. Desde su llegada a Bilbao en 1961, la firma ha estado estrechamente ligada al día a día de la ciudad. Sin ir más lejos, para celebrar su 50 aniversario en la villa, la marca puso a la venta una edición limitada de carteras de mano con un diseño exclusivo inspirado en la historia y características de la ciudad. La serie estaba compuesta por 25 piezas de color rojo Bilbao, fabricadas en piel y con una pequeña medalla en la que aparecía grabada la típica baldosa bilbaina.
El emblemático local, revestido exteriormente en cobre y bronce, es obra del escultor José Luis Sánchez. La de Bilbao fue la tercera tienda que la exclusiva marca abrió en el Estado después de local de Donostia -inaugurado en 1946- y tanto el interior como el mobiliario, que aún se conserva, fueron diseñados por el arquitecto catalán Javier Carvajal.