Inditex y Hard Rock Cafe se interesan por el edificio de Helvetia

Bilbao. Bilbao no quiere perder el tren de las grandes marcas. Si a principios de la pasada semana se hacía público que Apple busca local en la capital vizcaina -DEIA lo publicó la pasada semana-, el Hard Rock Cafe e Inditex también analizan la apertura de nuevos negocios en un edificio céntrico y con gran tirón, el inmueble que acoge el Café La Granja en la plaza Circular.

Este edificio, que posee siete plantas más sótano y que también cuenta con fachada a la calle Ledesma, es propiedad de la compañía suiza de seguros Helvetia, quien lo sacó al mercado hace poco menos de un año en un proceso de venta de activos en diversas capitales del Estado.

Sin embargo, esta oferta inmobiliaria se encuentra con varios handicap. El principal es que es un edificio que requiere una renovación integral tras más de 110 años de actividad sin haber registrado reforma alguna. El precio con el que ha sido tasado por la empresa especializada Aguirre Newman tampoco es fácil de asumir con ese añadido de obras posteriores. El coste inicial por el que ha salido a la venta es de 9,34 millones de euros para adquirir más de 2.500 metros cuadrados de superficie.

Eso sí, también aporta muchas ventajas. Cuenta con una ubicación ideal, en plena plaza Circular, punto de conexión entre el Casco Viejo y el Ensanche, a escasos metros de la Gran Vía con sus centros comerciales y con un nudo de transportes públicos pegado que acoge al metro, tranvía, Renfe, Feve y las principales líneas de Bilbobus y Bizkaibus. A estas circunstancias se unen el cambio en la normativa municipal aprobado a finales del año pasado que va a permitir que se puedan instalar ya comercios por encima de las plantas a pie de calle, algo que hasta ahora estaba prohibido en la legislación local.

Atractivo y centralidad Con todas estas características, el edificio presenta un atractivo muy importante para firmas que quieran desembarcar en Bilbao y tener una edificio de referencia u otras que ya están presentes pero quieren reforzar su presencia actual.

Según ha podio saber DEIA en fuentes del sector inmobiliario, la cadena multinacional de locales Hard Rock Cafe se ha interesado por este edificio para abrir uno de sus centros de restauración en Bilbao. Su propósito de desembarcar en la capital vizcaina ya se hizo público en octubre del pasado año, con lo que la villa pasaría a ingresar el selecto club de 175 ciudades en el mundo que cuentan con esta franquicia de ocio que además de oferta gastronómica incluye también entretenimiento, música y cultura.

Pero a este pretendiente parece que se le ha añadido el pasado mes el grupo Inditex propiedad del magnate gallego Amancio Ortega. La opción de ocupar todo el edificio, su política de compra de activos y no de alquiler que mantiene el grupo textil, y la posibilidad de prácticamente rodear la principal sede de uno de sus competidores más importantes hacen de la opción del edificio de Helvetia una alternativa muy jugosa para la multinacional gallega. Sería una guinda perfecta para su presencia con varios locales en el tramo de la Gran Vía que desemboca en la plaza Circular.

De momento, la inmobiliaria que ha puesto en el mercado el edificio ni confirma ni desmiente la existencia de estos dos importantes pretendientes e, incluso, indican que "se barajan otras posibilidades" sin concretar el nombre de las firmas.

Lo que es evidente es que los tiempos no están como para lanzarse a aventuras de nuevos negocios sin haber estudiado antes todas las posibilidades. Quien se decida a adquirir el goloso inmueble se va a encontrar con un edificio casi vacío, ya que Helvetia se dedicó en 2011 a finiquitar todos los contratos de arriendo que mantenía con decenas de pequeñas empresas y despachos que tenían allí su sede.

Solo quedan dos plantas activas: la primera, donde se encuentran las oficinas centrales que Helvetia mantiene en Bilbao, y el local a pie de calle donde mantiene su actividad el conocido café La Granja.

Las oficinas de la aseguradora desaparecerían sin problemas con el desembarco de los nuevos propietarios, pero tendrían que negociar con el local hostelero. El grupo Iruña, gestor del conocido negocio, mantiene un alquiler de los denominados antiguos, cuya vigencia está firmada hasta el año 2020. Si, como parece lógico, se asienta una de las firmas referidas, querrá tener presencia activa a nivel de calle, con lo que deberá abonar una indemnización por la rescisión del contrato en vigor.