Bilbao. Mientras los hosteleros acogían con satisfacción la aprobación del decreto del Gobierno vasco que permite la ampliación de los horarios de apertura de los locales de ocio, las asociaciones vecinales de la villa recibieron la decisión como un "jarro de agua fría a todo el trabajo que hemos hecho durante muchos años". Por ello, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao pide al Gobierno vasco que se anule dicho decreto.

El malestar en el seno de los vecinos de zonas saturadas de locales de ocio es notable, ya que según Javier Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos del Casco Viejo, "nos hemos sentido totalmente excluidos de esta decisión". En este sentido, además de pedir que el edicto quede en stand by, los agentes vecinales solicitan que se dialogue con los vecinos de las zonas más saturadas de locales de hostelería.

"Para nosotros que, por ejemplo, los locales puedan cerrar el jueves media hora más tarde, es menos tiempo de sueño y más cansancio físico y psicológico", explicó Rodríguez. Esa ausencia de descanso ascendería, según denuncian, una hora más los fines de semana. "Los hosteleros que en la actualidad no respetan horarios ni abren en consonancia a su categoría de establecimiento no deberían beneficiarse de esta medida", sostuvo Rodríguez. Para poner solución a esas triquiñuelas "empleadas por algunos hosteleros", los vecinos piden que en el exterior de cada local se coloque una placa en la que figure la categoría del establecimiento y su horario de apertura y de cierre.

sanciones ejemplares En ese aspecto, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao piden que se establezcan "sanciones ejemplares" a quienes no cumplan las leyes. En ese abanico de penas figuraría también la pérdida de la licencia. "No puede ser que las sanciones para algunos hosteleros sean como impuestos, que paguen la multa y siga siéndoles rentable saltarse las leyes", explicó el presidente de la Asociación de Vecinos de Casco Viejo.

Asimismo, el principal causante de todas las molestias que sufren los vecinos de las zonas saturadas de locales de ocio es el ruido. Por ello, entre sus reivindicaciones figura la instalación de limitadores de volumen que estén controlados por la Policía Municipal de cada localidad. Y es que desde la entrada en vigor de la ley antitabaco, el ruido se ha incrementado en las calles. "La gente sale a fumar y, tras estar en un lugar con música alta, como es lógico, habla alto", señaló Javier Rodríguez.

Por todo ello, desde los colectivos vecinales se propone que no se permita la venta de bebidas hacia el exterior de los locales y que se prohíba el uso del vaso de plástico. "No puede ser que la fiesta siga en la calle, ni en las puertas de algunos portales", reclamó Rodríguez. "No somos talibanes del descanso, no planteamos ninguna cuestión extraña. Todo lo que pedimos son cosas comprensibles y coherentes", resaltó el presidente de la asociación de vecinos del Casco Viejo.

A juicio de los agentes vecinales, otro de los problemas es la "saturación" existente en determinadas zonas de locales hosteleros. Por ello, reclaman un proceso de "desaturación" de estos lugares promoviendo "locales con calidad razonable en los que la clientela esté a gusto dentro y no fuera de ellos", señalaron desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao.

"Con ampliar los horarios media hora entre semana y una hora los fines de semana no se activa la economía. Este no es el camino porque se violan nuestras viviendas y nuestro descanso", señala Javier Rodríguez. "Nuestra salud física y mental está por encima de esta actividad", concluyó el presidente de la asociación de vecinos del Casco Viejo.