Bilbao. La quinta jornada de paros convocada en Veolia, la empresa concesionaria del servicio de Bilbobus, se desarrolló ayer con normalidad y sin incidentes. Tal y como informaron desde la compañía de transportes, se cumplieron los servicios mínimos, establecidos en un 30%, con lo cual, el resto de la plantilla secundó las movilizaciones y no acudió al puesto de trabajo durante la horas convocadas. Por la mañana, el paro afectó al servicio entre las 7.30 y las 9.30 horas, y por la tarde, de 18.00 a 19.00 horas. Con estos paros, los trabajadores pretenden denunciar el "bloqueo" que actualmente existe en la negociación del convenio colectivo.

El calendario de movilizaciones, anunciado por el comité de empresa, se inició el pasado 28 de febrero con paros de dos horas por turno durante dos días a la semana. La próxima jornada de paros, la sexta, tendrá lugar el viernes. En el turno de mañana, será de 8.00 a 10.00 horas, y en el de la tarde, de 17.00 a 19.00 horas. El paro también afectará al servicio de Gautxoris, de 22.30 a 2.30 horas. Sin embargo, a partir del próximo lunes, los paros se intensificarán y pasarán a ser diarios. Del día 19 al 29, ambos inclusive, los paros serán de 7.30 a 11.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas.

Los trabajadores de Bilbobus decidieron en la última asamblea, celebrada la semana pasada, continuar con los paros anunciados para este mes de marzo al no existir ningún avance en la negociación del convenio que permita un posible replanteamiento del calendario de movilizaciones.

Venta Los paros por el bloqueo de las negociaciones del convenio se producen en un momento delicado, ya que Veolia, la compañía concesionaria, se encuentra en plenas conversaciones con la empresas Pesa y Alsa para un posible traspaso de Bilbobus. El pasado mes de febrero, el concejal de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, confirmó que Veolia estaba dispuesta a deshacerse del servicio municipal de autobuses bilbaino. Al parecer, Veolia, la multinacional francesa que está considerada como una de las grandes operadoras del transporte público en Europa, tiene la intención de dejar de prestar sus servicios en el Estado español y mantenerlos en Portugal.