"Bilbao Kirolak es una competencia desleal por las actividades y el precio"
Responsables de gimnasios privados reprochan los servicios municipales
BILBAO. "Bilbao Kirolak es una competencia desleal tanto por el número de actividades que oferta como por el coste económico para el usuario", comenta Gonzalo Zuloaga, encargado del Gimnasio Fitnees Place Sport Center ubicado en la zona de Begoña. "Pagan una pequeña cuota y pueden acceder a muchas actividades. Nosotros tenemos quince y es imposible competir porque, además, cursos como pilates, yoga, tai-chi también los ofrecen", continúa Zuloaga. A esta crítica se suman otros gimnasios de Bilbao consultados.
El mayor reproche hacia Bilbao Kirolak radica en que "da servicios que ya se estaban ofreciendo" en los gimnasios privados. "El ayuntamiento no pone una agencia de viajes para el Imserso sino que lo organizan profesionales con personal y material adecuado", incide Jesús Abad, el responsable de Gimnasio Centro Salud. "Debería de dar un servicio que no exista. No dar las posibilidades que está dando con nuestros impuestos y a precios simbólicos", recalca. Desde el Gimnasio Enexia no se quedan atrás en las críticas. "No piensan en el deporte sino en actividades que ya están cubiertas. Me vienen a preguntar muchas chicas si nosotras impartimos clases de gimnasia rítmica o deportiva porque en Bilbao Kirolak no hay. Y ese es el espacio que debería cubrir", manifiesta Mónica De Aguirre.
Para Jesús Abad, la política que está siguiendo Bilbao Kirolak es equivocada. "Está haciendo publicidad para captar clientes con unos precios que pagamos entre todos que sino, no podría ofrecer. Ese dinero tendría que ser para un servicio más competente como puede ser la sanidad". Bilbao Kirolak se defiende de esas acusaciones señalando que no tienen quejas porque "no tiene espacio suficiente" para albergar la demanda y subrayando que sus cuotas "son relativamente parecidas a las de un centro privado". Los afectados por las actuaciones de Bilbao Kirolak proponen soluciones que les ayuden. De Aguirre sugiere que de los impuestos que abonan, reciban "una subvención" los gimnasios privados. "Con ese dinero se podría ofertar a mejores precios. Que nos den un dinero por cada cliente para invertir y que sea más barato".