Nunca parece un buen momento para visitar al Baskonia en el Buesa Arena, donde el Bilbao Basket solo ha ganado en una de sus dieciocho visitas en la Liga Endesa y eso ocurrió en diciembre de 2007. “Tenemos respeto, pero no miedo”, aseguró ayer Jaume Ponsarnau antes de lo que parece una misión imposible para su equipo, que ya tiene la temporada hecha y se mide a un rival que puede asegurar con una victoria su presencia entre los ocho mejores de la competición local tras una temporada en la que se quedó fuera de la Copa y del play-off de la Euroliga. “Quizás les ha faltado solidez y consistencia. Pero tienen mucho talento y calidad física, aunque es un equipo que vive de las sensaciones y en muchos partidos estas no han sido buenas”, comentó el entrenador de los hombres de negro.
El hecho de que sea un derbi “provoca estímulos añadidos en los dos lados” y el Bilbao Basket, sin más objetivo que ese tan difuso de “acabar la Liga lo mejor posible”, quiere “hacer el mejor partido que podamos y a ver dónde nos lleva esto” y plantar cara a los baskonistas. Ponsarnau reconoció que a estas alturas sus jugadores “no están al 100%, aunque hemos podido recuperar algo de energía”. Hlinason sigue siendo baja, aunque podría regresar Cazalon.
El equipo bilbaino ha reducido el volumen y la carga de los entrenamientos y el técnico de Tàrrega, que no ha recordado a sus jugadores que “esto se acaba pronto, sino que solo hemos hablado del siguiente partido”, está satisfecho de la respuesta que ha recibido. “Hemos reducido las sesiones, pero cuando hacemos 5x5 hay compromiso y un buen trabajo”, comentó.
Máxima concentración
En el bando gasteiztarra, tienen muy claro lo que se juegan hoy y no quieren dejar pasar la oportunidad. “A los propios alicientes que tiene siempre enfrentarse al Bilbao Basket se suma el poder cerrar nuestra participación en el play-off”, afirmó Pablo Laso, que puede recuperar a Nikos Rogkavopoulos y tiene la duda de Sander Raieste. El técnico baskonistas no quiere pensar más allá de “asegurar el octavo puesto” ni ningún tipo de confianza por parte de su equipo por la situación de su rival y advirtió de que “tenemos que entender, como hicimos muy bien en Miribilla, cuáles son los puntos del Bilbao Basket. Es un equipo que hace mucho daño a campo abierto y que genera muchos puntos en el pick and roll. Va a ser clave hacer un buen trabajo defensivo para a partir de ahí poder dominar el partido”.