La semana de la gloria continental y los posteriores festejos derivados del histórico título de la FIBA Europe Cup llegaron el domingo a su fin con la derrota ante el UCAM Murcia en un encuentro en el que se logró forzar la prórroga después de llegar a perder por veinte puntos a poco más de diez minutos del final y el Surne Bilbao Basket afronta ahora el último mes de competición con una nueva realidad en el horizonte. Se acabó la dinámica de doble partido semanal, tocará asumir el mayor tedio que siempre supone tener que afrontar más jornadas de entrenamiento en el cuartel general de Artxanda y, sobre todo, no dejarse llevar en los cinco encuentros que aún tiene que disputar antes de la bajada de telón de la Liga Endesa.

Y es que el conjunto que dirige Jaume Ponsarnau tiene todavía tarea pendiente. El objetivo principal de la temporada, que no es otro que acabar entre los 16 primeros de la clasificación como siempre recuerda el técnico catalán -o dicho de otra manera, evitar las dos últimas plazas de descenso- está notablemente encarrilado, pero todavía no tiene la guinda de la resolución matemática. Además, está el propósito de volver a contar con presencia en competiciones continentales el próximo ejercicio, para lo que será necesario sumar más de las diez victorias con las que cuentan actualmente los hombres de negro, ubicados en la decimoquinta posición de la tabla.

En estas últimas cinco jornadas de competición liguera el Surne Bilbao Basket afronta dos salidas ante el Joventut -próximo sábado a las 18.00 horas- y el Baskonia -penúltima jornada- y tres encuentros en casa contra el Leyma Coruña, el Casademont Zaragoza -entre las dos citas a domicilio mencionadas- y el Barça, último partido del ejercicio. Con un colchón de tres victorias más el average particular respecto al Covirán Granada, penúltimo clasificado, y de cuatro ante el colista gallego, que aún debe pasar por Bilbao, la situación está notablemente encarrilada aunque convendría no despistarse en exceso. A los de Pablo Pin les queda un calendario exigente, con salidas a las canchas del Dreamland Gran Canaria y Real Madrid incluidas, y los de Diego Epifanio, que tienen un partido menos jugado -lo recuperan mañana visitando al Zaragoza-, recibirán en casa a rivales de primer nivel competitivo como Barça o Baskonia, pero en las jornadas finales de la Liga Endesa los resultados sorprendentes no suelen ser en absoluto extraños.

Además, el conjunto vizcaino tiene también el claro objetivo de tratar de escalar posiciones para volver a tener presencia en competiciones continentales. El reparto de billetes europeos acostumbra a ser una de las incógnitas más habituales cada verano más allá de la Euroliga -y con matices-. Primero habrá qué comprobar por qué competición, Eurocup o Basketball Champions League, optan los equipos que acaban en la zona noble de la Liga Endesa y, a partir de ahí, llegará el turno de los que obtengan una plaza para la FIBA Europe Cup. Tampoco sería extraño que algún equipo renuncie a esta última competición -el Río Breogán ya ha manifestado que si es por invitación no la disputará- y queda la duda de conocer de manera oficial si el reciente título continental proporciona algún tipo de invitación al Surne Bilbao Basket. Normalmente, la FIBA exige a los clubes no haber acabado en el último tercio de la clasificación en su competición doméstica -la frontera en la ACB sería el puesto doce- para participar en sus torneos europeos, pero también ha hecho excepciones en alguna edición reciente.

Sea como sea, los hombres de negro necesitan seguir alimentando su casillero de victorias para confirmar sus últimos retos competitivos del curso. En este sentido, Ponsarnau apuntó tras la derrota ante el Murcia que “nos hace mucha ilusión este mes porque tenemos un equipo comprometido y trabajador. Nuestro objetivo era ser el mejor equipo posible dentro de los 16 mejores y esto aún no ha acabado. Aspiramos a subir posiciones y cuanta mejor plaza tengamos más nos acercará a Europa. Queremos acabar bien porque nos sentimos en deuda con la afición por todo el apoyo que hemos sentido estas dos semanas”.