Nunca antes se habían enfrentado el Surne Bilbao Basket y el PAOK Salónica y ahora están disputando la final de la FIBA Europe Cup después de superar ambos etapas complicadas en lo económico. El club vizcaino tiene una historia de 25 años, corta en comparación con la de su rival, que fue fundado en 1926 como Panthessalonikeios Athlitikos Omilos Konstatinoupoliton, nombre acortado como PAOK y que disputó su primer partido en competición europea en 1959. El estadounidense Bill Varner fue en 1984 el primer jugador extranjero fichado por la entidad de Salónica en unos tiempos en los que los equipos europeos solo podían tener dos por equipos, generalmente americano.

La globalización se fue abriendo paso y en este siglo el ir y venir de jugadores es constante y nueve han vestido en partidos oficiales las camisetas del PAOK y del Bilbao Basket, normalmente en ese orden. El primero de ellos fue Fred Weis, que tras abandonar el Limoges con el que ganó la Copa Korac tuvo un breve paso en 2000 por Salónica antes de incorporarse al Unicaja y después ya en 2004 al Bilbao Basket. Tampoco estuvo mucho tiempo en el PAOK Andy Panko, que fue allí tras una buena campaña 2005-06, pero no cuajó y regresó a la capital vizcaina con la campaña 2007-08 ya empezada.

Resulta curioso que dos clubes tan opuestos coincidan en una de sus leyendas. Kostas Vasileiadis se formó y jugó sus primeros años como profesional en el PAOK entre 2000 y 2006. Después empezó una larga carrera que, con otras dos paradas en Salónica, le permitió vivir las mejores temporadas del Bilbao Basket y convertirse en un ídolo en Miribilla. Otro jugador muy querido en la capital vizcaina fue Drago Pasalic, que se incorporó en la campaña 2007-08 desde el PAOK.

En los últimos años ha habido otros jugadores que han vestido las dos camisetas, con más o menos éxito. El pívot Georgios Bogris tuvo un buen rendimiento en el Bilbao Basket en el curso 2015-16 y el veterano base Ioannis Athinaiou llegó al final del curso 2020-21 para contribuir a lograr la permanencia tras una campaña muy complicada. Adam Smith, Georgios Tsalmpouris o Marvin Jones, el más reciente, completan una lista que tiene otros casos peculiares.

De jugador a eurodiputado

Nikos Pappas tuvo contrato con el Bilbao Basket, pero no llegó a jugar nunca como hombre de negro, siendo incluso cedido al Real Madrid. Tras romper su vinculación, inició un recorrido por el baloncesto de su país que tuvo un breve episodio en el PAOK. Con solo 34 años de edad, quien fue un exterior prometedor es ahora eurodiputado. Otro jugador con buen nombre en Grecia fue Dimitris Verginis, formado en la cantera del PAOK y que realizó la pretemporada de 2012 con el Bilbao Basket al que llegó desde el Aris, el gran rival de Salónica.

La relación a través del baloncesto entre el Nervión y el Egeo muestra otros dos nombres previos a la creación del Bilbao Basket. Mark Simpson jugó en el PAOK en la temporada 1985-86, unos años antes de llegar a las filas del Cajabilbao con el cartel de anotador impenitente. Y Juanan Morales, salido de Loiola Indautxu y formado en el Joventut de Badalona, tuvo dos etapas en el PAOK: entre 1997 y 1999 y en el curso 2001-02.