Cuando Jaume Ponsarnau trataba de explicar sus sensaciones tras lograr el pase a la final de la FIBA Europe Cup, su rueda de prensa fue interrumpida por aficionados del Bilbao Basket que gritaron su euforia, su amor y su filiación hacia el técnico catalán. “Ha sido una pasada, no encuentro palabras para definir la emoción de los jugadores al celebrarlo en el vestuario. El staff, el público... Ha sido guapo”, aseguró el técnico de los hombres de negro tras lograr el pase a la final de la FIBA Europe Cup.

“Estamos muy contentos por el equipo, el club y toda la afición se merece un premio como el que hemos vivido esta noche. A ver si nos sirve para dar un paso adelante y seguir representando a esta ciudad que tiene el sello del Athletic, pero que cree en el equipo y nos anima, lo más lejos posible”, añadió Ponsarnau, que explicó sobre el desarrollo del partido que “habíamos hablado que pasase lo que pasase, siempre había tiempo y lo importante era buscar nuestro momento”. “Nuestro compromiso era intentarlo a partir de creer que se podía conseguir. Ese momento ha llegado y ha cambiado el partido”, apuntó. En esos cinco minutos finales estratosféricos, “era el momento de Dragic y de Mars con su experiencia. También con Bassala ha sido un punto de inflexión, los dos rebotes ofensivos de Thijs, la defensa de Pantzar”, destacó.

El Bilbao Basket llegó al partido “con el hándicap de que nos faltaban dos jugadores súper referentes como Hlinason y Jones que nos hacían cambiar la propuesta defensiva, aunque creo que en este partido nos ha ido bien. Les hemos creado problemas y el equipo estaba muy enchufado”, añadió el entrenador del Surne Bilbao, que felicitó al Dijon por su rendimiento en esta eliminatoria y destacó la calidad y experiencia del PAOK para jugar este tipo de partidos: “Están haciendo una muy buena temporada”.